[spa] Históricamente los productos naturales han sido recursos importantes para la medicina
tradicional y fueron obtenidos de diversos organismos como pueden ser los bacterias,
plantas o animales. Su eficacia farmacológica se debe a la presencia de compuestos con
una bioactividad relevante que en se encuentran mezclados con otros sustancias en el
producto natural. La medicina moderna se basa en descubrir cuales son estos compuestos
bioactivos, aislarlos y utilizarlos como principio activo único en los fármacos actuales.
En las últimas décadas la búsqueda de nuevos compuestos naturales se ha extendido a la
biosfera acuática encontrando compuestos antitumorales como el trabectedin (Yondelis®)
de la especie Ecteinascidia turbinata. En este contexo, los selacimorfos son un superorden
del reino animal que también han sido considero como una posible fuente de compuestos
bioactivos debido a que son poco susceptible al padecimiento de ciertas enfermedades, en
parte debido al sistema inmune que presentan pero también por determinadas sustancias
que son características de su fisiología. Estas sustancias se encuentran en distintas partes
de la anatomía del tiburón, pero abundan en el cartílago y pueden poseer propiedades muy
diversas como la antimicrobiana, antiviral o antitumoral.
Tres de las sustancias estudiadas hasta el momento exhibieron una actividad antitumoral
importante: el neovastato, el U-995 y la escualamina. Estos resultados fueron obtenidos en
experimentos con animales, y en particular la escualamina, presente en el cartílago de los
tiburones, mostró tanto un efecto antiangiogénico como antimetastásico. Posteroirmente, la
escualamina y el neovastato entraron en estudios clínicos con humanos para desarrollarlos
como fármacos antitumorales.