[spa] El auge en la prevalencia de la obesidad y las comorbilidades asociadas a nivel mundial,
pone de manifiesto la necesidad de dilucidar estrategias y mecanismos de prevención.
La leptina ingerida durante la lactancia se presenta como un compuesto involucrado en
la programación metabólica y la predisposición al desarrollo de ésta en la edad adulta.
Por su implicación en el desarrollo hipotalámico del centro de control de la ingesta y
gasto energético y en su posterior regulación, en base a la evidencia científica hasta el
momento, su ingesta durante la lactancia resulta ser crucial ejerciendo un efecto
protector frente al desarrollo de sobrepeso y obesidad, así como otras alteraciones
metabólicas relacionadas en etapas posteriores.
Estudios previos mostraron que la suplementación materna en ratas con una mezcla de
tres compuestos bioactivos durante la lactancia, resultaba en un aumento de los niveles
de leptina en leche al inicio de la lactancia (día 5), que se normalizaban en las etapas
posteriores y que en el destete a día 21 de lactancia, las madres suplementadas (Triple
X) presentaban niveles incrementados de leptina circulante que no se asociaban a un
aumento de peso corporal. En el presente estudio, se determinó que los incrementados
niveles plasmáticos de leptina circulantes en las madres Triple X, procedían, al menos
en parte, del tejido adiposo retroperitoneal y que este aumento presentaba efectos
metabólicos a nivel de expresión génica tanto en hígado como en tejido adiposo
retroperitoneal. Concretamente las madres Triple X, presentaron menores niveles de
ARNm de Fasn respecto a sus controles en hígado y tejido adiposo retroperitoneal,
aunque en este último no fue significativo, y un incremento en los niveles de ARNm de
Pnpla2 en los adipocitos. No se observaron cambios significativos en los niveles de
ARNm de Pnpla2 ni de Cpt-1 en el hígado en respuesta a la suplementación dietética
durante la lactancia.