[spa] La disponibilidad hídrica del suelo juega un papel determinante en el crecimiento de la planta , la producción y la calidad de la cosecha. Sistemas alternativos de gestión del suelo como el establecimiento de cubiertas vegetales y una correcta utilización del riego pueden ayudar al control del crecimiento y a la mejora de la calidad de la uva. Sin embargo la respuesta de la vid a estas prácticas culturales puede tener una influencia genotípica. Para determinar en qué medida es afectada la vid y de qué forma se ve influenciada según diferentes estados hídricos es necesario realizar un seguimiento continuo y exhaustivo durante todo su ciclo. Para ello durante la campaña 2014 en el campo experimental de la Universitat de les Illes Balears se llevaron a cabo medidas de la disponibilidad hídrica en suelo y el flujo de savia a través de la cepa. Junto con esos datos y con varios parámetros meteorológicos ( ETo, Pluviometría, Temperatura…) se analizó la respuesta en cuanto a la fenología, área foliar, estado hídrico y producción y calidad de uva, todo ello con dos regímenes hídricos diferentes(Riego, No riego) y dos manejos diferentes del suelo (con cubierta vegetal y sin cubierta vegetal). A lo largo del estudio se observó que las plantas con mayor estrés hídrico mostraron un ajuste general en crecimiento que supuso una menor transpiración que las plantas en condiciones de menor estrés y menor producción. Un adecuado manejo del suelo con laboreo periódico elimina en gran medida competencias a las vid favoreciendo su crecimiento y producción. Un buen equilibrio hídrico ofrece unas bayas con suficiente concentración de azucares en mosto y una acidez correcta para su posterior vinificación.