[spa] El cultivo del almendro en España hasta hace poco tiempo había sido típicamente un
cultivo de secano y en muchos casos un cultivo marginal. Pero con el paso del tiempo ha
evolucionado y se ha hecho necesario la implantación de nuevos cultivares adaptados a
sistemas de producción más intensivos, que presentan además una elevada producción,
elevada eficiencia en el uso del agua, y una mayor resistencia a plagas y enfermedades.
En este trabajo se han estudiado cuatro nuevos cultivares de almendro cultivados en una
finca de Mallorca con tres manejos diferentes, un manejo tradicional en secano frente a
dos manejos sin laboreo y distintas dosis de riego. Los resultados han mostrado como al
reducir el aporte hídrico se reduce el crecimiento del árbol y la producción. Los cultivares
más productivos han resultado ser las más sensibles a la disponibilidad de agua en cuanto
a crecimiento y producción. Además, la reducción del aporte hídrico hace disminuir la
calidad de la almendra, produciendo una semilla de tamaño inferior. El cultivar con mayor
producción y más rentable económicamente en los dos manejos con riego ha sido Vairo
seguida de Marta, y el cultivar menos sensible a la falta de agua ha sido Soleta, obteniendo
producciones muy similares en ambos manejos de riego.
El manejo con riego deficitario reduce los aportes hídricos más de un 50% respecto el
riego a demanda. Bajo estas condiciones, se produce una penalización en la producción
entre un un 10 y un 40%, dependiendo del cultivar. La consecuencia es una mejora
sustancial en eficiencia en el uso del agua.