[spa] La aconfesionalidad del estado provoca que exista la cooperación con las confesiones
religiosas, en este caso nos centraremos en la Iglesia Católica. El sistema de
financiación económica vigente está estipulado bajo acuerdo internacional con la Santa
Sede y se trata de la asignación tributaria. A este sistema al que le preceden otros dos
anteriores, la dotación tributaria y un periodo mixto que hubo entre ambas. Esta
financiación se ha ido consolidando a lo largo de los años a causa de acontecimientos
políticos y sociales ocurridos en el siglo XIX que han dado lugar a la relación actual.
Gracias a la obtención de recursos por parte del Estado, la Iglesia Católica puede
financiarse, aunque no todos los ingresos que recibe proceden del mismo receptor,
cuentan con otras vías de financiación. Además, sus cuentas pasan por las manos de
asesorías para verificar su autenticidad, por lo que con ello logran una gran
transparencia de cara a la sociedad y justifican sus gastos cada año en una Memoria
Anual. El objetivo final de la Iglesia es volver a tener el poder de financiarse a si misma,
sin obtener ayudas del Estado, como hacían en siglos pasados. Sin embargo, a fecha
de hoy no lo han conseguido por lo que aun queda mucho por seguir trabajando para
conseguirlo.