[spa] La industria de los cruceros es un sector en constante crecimiento desde los últimos 50 años. Los Puertos de Baleares, y en especial, el Puerto de Palma ha sido un enclave crucial durante varias décadas, por lo que Mallorca está actualmente considerada como uno de los destinos de cruceros más competitivos e influyentes del Mediterráneo.
Sin embargo, este desarrollo, en muchos casos, desmesurado y poco regulado del turismo de cruceros ha conducido no solo a un enorme beneficio económico, sino también a una serie de efectos negativos en las islas, las cuales constituyen una región vulnerable. Estos impactos y sus posteriores repercusiones pueden restarle competitividad a las Baleares como destino. Se han agrupado tres tipos de impactos, tanto positivos, como negativos; en primer lugar, los impactos que reciben los residentes locales, que perciben esta tipología de turismo de maneras muy diversas. En segundo lugar, los impactos en términos económicos, que, aunque pueda pensarse que solamente son positivos, veremos que también causan efectos adversos. Finalmente, los impactos sobre el medio ambiente, el tema que está actualmente en el mayor punto de mira.
Es por ello por lo que cabe preguntarse si el turismo de cruceros hace de las Islas Baleares un destino más competitivo, o si, por el contrario, le restan competitividad frente a otros destinos próximos y sustitutivos. Los resultados de este trabajo dejan constancia de la urgente necesidad de regulación de este sector turístico en las Islas Baleares para que pueda continuar existiendo en el futuro.