[spa] Este trabajo tiene como objetivo identificar las intervenciones de los educadores sociales en
el contexto de los menores con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Se han revisado
diversas fuentes de investigación, publicaciones y estudios de casos para recopilar
información relevante sobre las prácticas llevadas a cabo por los educadores sociales en esta
área.
Se ha encontrado que las intervenciones de las educadoras y los educadores sociales se
centran en varios aspectos clave. En primer lugar, se destaca la importancia de desarrollar
habilidades sociales en los menores con TEA que serán el eje principal de las intervenciones
porque incluye numerosos aspectos fundamentales como las relaciones personales, la
inteligencia emocional, etc. En segundo lugar, aunque puedan presentarse de forma conjunta,
se trabajan las habilidades de autonomía y mejorar habilidades comunicativas.
Las educadoras y los educadores sociales utilizan diversas estrategias como el entrenamiento
en habilidades sociales, la mejora de las habilidades comunicativas o implementación de
sistemas alternativos y/o aumentativos de la comunicación y el fomento de la participación de
los menores.
Además, se identificó la necesidad de promover la inclusión social de los menores con TEA.
Los y las profesionales de la educación social trabajan para crear entornos inclusivos,
sensibilizar a la comunidad y fomentar la aceptación de la diversidad con la intención de
lograr la integración social de los menores.
Otro aspecto clave de las intervenciones de los educadores y las educadores sociales es el
trabajo con las familias. Reconociendo el importante papel que desempeñan las familias en el
desarrollo y el bienestar de los menores con TEA, los educadores y las educadoras dotan de
orientación, recursos y espacios de apoyo. Trabajan en colaboración con las familias para
fortalecer sus capacidades parentales, proporcionar estrategias efectivas y promover un
entorno seguro y de apoyo en el hogar. Y a su vez, lograr dar continuidad a las intervenciones
realizadas por los equipos profesionales.
En conclusión, las intervenciones de las educadoras y los educadores sociales con menores
con TEA se enfocan en el desarrollo de habilidades sociales, habilidades de autonomía,
mejorar habilidades comunicativas y promover la inclusión social. Además de incluir la
figura de las familias en las intervenciones. Estas intervenciones son fundamentales para
mejorar la calidad de vida de los menores con TEA. Sin embargo, es importante destacar la
necesidad de una formación continua y la colaboración interdisciplinaria para garantizar la eficacia de estas intervenciones y cubrir las necesidades individuales de cada menor con
TEA.
[eng] This work aims to analyze the interventions of social educators in the context of children with
Autism Spectrum Disorder (ASD). Various research sources, publications, and case studies
were reviewed to gather relevant information about the practices carried out by social
educators in this field.
It was found that the interventions of social educators focus on several key aspects. Firstly,
the importance of developing social skills in children with ASD is highlighted as the main
axis of the interventions, encompassing essential aspects such as personal relationships and
emotional intelligence. Secondly, although they may occur together, autonomy skills and
communication skills are worked on. Social educators employ various strategies such as
social skills training, improving communication skills, implementing alternative and/or
augmentative communication systems, and promoting positive interactions to enhance
relationship skills and participation of the children.
Additionally, the need to promote social inclusion of children with ASD was identified.
Social educators work towards creating inclusive environments, raising community
awareness, and fostering acceptance of diversity with the aim of achieving social integration
for the children.
Another key aspect of social educators' interventions is working with families. Recognizing
the important role that families play in the development and well-being of children with
ASD, social educators provide guidance, resources, and support spaces. They collaborate
with families to strengthen their parenting skills, provide effective strategies, and promote a
safe and supportive home environment. This collaboration aims to ensure continuity of the
interventions carried out by professional teams.
In conclusion, the interventions of social educators with children with ASD focus on the
development of social skills, autonomy skills, improvement of communication skills, and
promotion of social inclusion. The involvement of families is also emphasized in the
interventions. These interventions are crucial for enhancing the quality of life of children with ASD. However, it is important to highlight the need for continuous training and
interdisciplinary collaboration to ensure the effectiveness of these interventions and address
the individual needs of each child with ASD.