[spa] La contaminación en mares y océanos es uno de los desafíos globales más urgentes que debemos enfrentar en el futuro. Año tras año, la producción de plástico aumenta, lo que incrementa los desechos que llegan al mar y que ponen en peligro a los organismos y ecosistemas. El objetivo principal de este estudio es evaluar la presencia de microplásticos (MPs) y sus posibles efectos en función al grado de influencia antrópica en dos especies de peces, Serranus scriba y Lithognathus mormyrus, presas habituales de la pesca recreativa. Para ello, se llevó a cabo una campaña de muestreo en dos zonas de Mallorca, caracterizadas por un grado de actividad antrópica distinto. La primera, con un alto nivel de actividad humana, corresponde a la playa de Magaluf, mientras que la segunda, entre Cala Bella Dona y Cala Falcó, presenta menor impacto antropogénico. Se recogieron un total de 8 muestras de peces por especie y por zona (n total = 32), así como 3 muestras de agua (500 mL cada una) y 3 muestras de sedimento por zona. Los resultados revelaron que la playa de Magaluf presenta una mayor concentración de MPs, tanto en sedimentos y agua como en los sistemas digestivos de S. scriba y L. mormyrus. Además, mediante el uso de biomarcadores, se demostró que la ingesta de MPs en ambas especies está asociada al nivel de actividad antrópica en el intestino, con valores más elevados de los enzimas antioxidantes catalasa y superóxido dismutasa y del enzima de detoxificación glutatión s-transferasa. Sin embargo, no hay evidencia de un incremento de daño oxidativo ya que los niveles de malondialdehído, como indicador de peroxidación lipídica, se mantienen estables. En cambio, una mayor presencia de MPs en el tracto intestinal se correlaciona con un proceso inflamatorio, evidenciado con una mayor actividad mieloperoxidasa. Por otro lado, se observaron diferencias en la ingesta de MPs entre las dos especies, lo que puede atribuirse a factores como sus hábitos alimenticios y su propia fisiología y metabolismo. Estos hallazgos, sumados a estudios previos, destacan la urgente necesidad de desarrollar estrategias que reduzcan la cantidad de plásticos en las zonas costeras.
[eng] The pollution of seas and oceans is one of the most urgent global challenges we must face in the future. Year after year, plastic production increases, which raises the amount of waste reaching the sea and endangering organisms and ecosystems. The main objective of this study is to evaluate the presence of microplastics (MPs), and their potential effects based on the degree of anthropogenic influence on two species of fish, Serranus scriba and Lithognathus mormyrus, which are common targets of recreational fishing. To this end, a sampling campaign was carried out in two areas of Mallorca, characterized by different levels of human activity. The first, with a high level of human activity, corresponds to Magaluf Beach, while the second, between Cala Bella Dona and Cala Falcó, has lower anthropogenic impact. A total of 8 fish samples per species and per area (total n = 32), as well as 3 water samples (500 mL each) and 3 sediment samples per area, were collected. The results revealed that Magaluf Beach shows a higher concentration of MPs, both in sediments and water as well as in the digestive systems of S. scriba and L. mormyrus. Additionally, using biomarkers, it was demonstrated that MP ingestion in both species is associated with the level of human activity in the intestine, with higher levels of antioxidant enzymes such as catalase and superoxide dismutase, and the detoxification enzyme glutathione S-transferase. However, there is no evidence of an increase in oxidative damage, as malondialdehyde levels, an indicator of lipid peroxidation, remain stable. In contrast, a higher presence of MPs in the intestinal tract correlates with an inflammatory process, evidenced by increased myeloperoxidase activity. Moreover, differences in MP ingestion were observed between the two species, which may be attributed to factors such as their feeding habits and their specific physiology and metabolism. These findings, along with previous studies, highlight the urgent need to develop strategies to reduce the number of plastics in coastal areas.