[spa] El discurso de la persona afectada por un trastorno de salud mental está siempre amenazado por la sombra de la no fiabilidad. El trastornado parece no conocer su afección y necesita de un discurso médico autorizado que traduzca en forma de diagnóstico su padecimiento. Frente a esta desautorización del relato del afectado, se plantean cómics como Dormo molt, de Maria Manonelles, Manicomio de Montse Batalla y Xevidom y Penélope, de Abel Carrasco. Estos textos no pretenden explicar "una" verdad, sino que utilizan la no fiabilidad –esto es, la indeterminación, la confusión o incluso la expresión del delirio– como estrategia para construir un relato a la vez honesto y vulnerable. Esta vulnerabilidad condiciona no sólo la posición del autor sino también la del lector, destinatario de una obra donde la frontera entre lo verosímil y lo imaginario se difumina.