[esp] La Inteligencia Artificial (IA) transforma los procesos de enseñanza-aprendizaje al personalizar el contenido educativo según las necesidades individuales de los estudiantes, de esta forma, mejora su rendimiento y motivación. Herramientas como SlidesAI y Tome facilitan la creación de recursos educativos eficientes, aunque es necesario abordar la calidad y privacidad de los datos generados. La IA también habilita entornos de aprendizaje interactivos y envolventes, como simulaciones y juegos educativos, que se adaptan en tiempo real a las acciones de los estudiantes. Estos entornos proporcionan experiencias más ricas y prácticas. Además, la creación de vídeos multilingües con avatares mejora la accesibilidad y personalización del aprendizaje. No obstante, es crucial asegurar un acceso equitativo a estas tecnologías para evitar desigualdades educativas. Como se ha demostrado, la IA ofrece múltiples beneficios para la educación, pero requiere una implementación
cuidadosa para maximizar sus ventajas y mitigar posibles riesgos.