La mayoría de mujeres dedicadas a la prostitución reúnen diferentes factores de
riesgo que las conducen a situaciones de vulnerabilidad y exclusión social en los
diferentes ámbitos de sus vidas que transcurren desde los ámbitos más privados hasta
los más públicos.
Además, las trabajadoras sexuales sufren una fuerte estigmatización por parte de
la sociedad. Como analizamos en el siguiente trabajo, dicha estigmatización llega a ser
interiorizada por parte de la mujer que ejerce. También contemplamos el estigma desde
una perspectiva de género, situando su origen en la sociedad patriarcal. Los factores de
riesgo que reúnen la mayoría de estas mujeres y el estigma que las afecta provocan en
ellas una vulnerabilidad que las convierte en indefensas ante la sociedad. Todo ello
queda reflejado en el testimonio de “Sonia”, una mujer que ejerce la prostitución en un
club desde hace 12 años y que accedió a contarnos su experiencia. El relato de “Sonia”
es el de una mujer luchadora que se ha encontrado con multitud de dificultades en su
vida y que hace lo necesario para sobrevivir.