[spa] El abuso sexual infantil (a partir de ahora ASI) es una problemática social extendida a gran parte de la población. Este suceso traumático repercute en varios ámbitos de la vida de los niños e interfiere negativamente en la adultez, es decir, la experimentación de ASI provoca consecuencias emocionales, conductuales, fisiológicas y cognitivas. En consecuencia, se ha realizado una revisión sistemática exploratoria acerca de las respuestas e impacto cognitivo que se manifiesta en las víctimas. Los resultados de este análisis han arrojado a la luz que este suceso altera y provoca afectaciones en la memoria de la persona. En esta misma línea, cuando la memoria traumática aparece en la persona eso le lleva a una reexperimentación intrusiva en la que percibe una y otra vez la situación. Entre los efectos cognitivos del ASI se destaca la disociación como un mecanismo de defensa que se suele convertir en una clara desadaptación del individuo en el entorno. Todas estas consecuencias cognitivas provocan una amenaza en el bienestar del individuo. Por ello, se hace necesario una especialización de los profesionales que vayan a trabajar con las víctimas, al igual que educación a los familiares para abordar adecuadamente esta cuestión y proporcionar una función protectora a los niños.