[spa] En algunas ocasiones, los alumnos no consiguen sacar el suficiente provecho a las horas de estudio y obtienen resultados académicos que no concuerdan con el tiempo que le han dedicado, ni con su capacidad.
Teniendo en cuenta las aportaciones de la psicología, entendemos el aprendizaje como un proceso mental que incluye y supone cambios relativamente estables en las conductas, y que se adquieren por medio de la práctica. Por ello, resulta interesante referirnos a las técnicas de estudio como una vía eficaz para el éxito escolar, que permitan al alumno extraer el mayor rendimiento posible a sus horas de estudio, promoviendo la comprensión y asimilación del temario con el que se trabaja. En este sentido, no se trata de estudiar más, y almacenar muchos conocimientos, sino de estudiar más eficazmente y saber cómo y cuándo echar mano a esos conocimientos, además de utilizarlos correctamente. Por tanto, el conocimiento de distintas técnicas de estudio ayuda al alumnado a aprender de forma significativa, aunque ello depende a su vez de más factores.
Sin embargo, no todas las personas aprenden de la misma manera, y por tanto cada una tendrá sus preferencias en cuanto a técnicas de estudio. Por esta razón, es importante conocer el estilo de aprendizaje de cada alumno, y que el propio alumno tome conciencia de él, para poder ofrecer las estrategias que más se ajusten a cada caso, y actuar de la forma más personalizada posible, para que el aprendizaje sea realmente efectivo. Por tanto, es erróneo pensar que una técnica concreta es igual de efectiva para todos.
Por otro lado, también cabe tener en cuenta la influencia de distintos factores internos y externos al alumno que influirán en gran medida en el rendimiento académico del mismo.