[esp] El propósito de este trabajo es introducir la inteligencia emocional y las
habilidades blandas de manera transversal en los distintos módulos de los
diferentes ciclos formativos de la familia profesional de Hostelería y Turismo a
través de la estrategia metodológica de la simulación, complementándolo con
los contenidos técnicos.
En el sector servicios en general y más concretamente en el sector turístico, las
empresas turísticas además de demandar profesionales con formación
competente en el sector, demandan otras competencias de carácter estratégico
que tienen que ver con la relación que sus trabajadores profesionales tienen
con su entorno.
Estas competencias estratégicas que no entran específicamente dentro del
marco teórico establecido en los currículos de la formación profesional, pueden
ser introducidas a través de la inteligencia emocional y habilidades blandas
como estrategias formativas complementarias que aporten al alumnado las
habilidades y capacidades para adaptar la actitud y comportamientos
requeridos dentro de este sector.
Una vez adquiridas las competencias teóricas y complementarias dentro de las
aulas, el aprendizaje que el alumnado adquiere en las prácticas laborales
resulta más significativo y puede cerrar así el ciclo formativo con todas las
competencias necesarias para la inserción laboral dentro del sector turístico.
Resulta necesario para la aplicación de la metodología de la simulación, la
creatividad e innovación en la implantación de las habilidades blandas, la
experiencia profesional del profesor dentro del sector turístico además de las
competencias como docente y la previa formación en materia de inteligencia
emocional.