[spa] La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad promulgada por NNUU en
2006 ha supuesto un punto de inflexión en cuanto a la conceptualización de los Derechos Humanos de todas
las personas con discapacidad, sin ninguna excepción.
A partir de diferentes estudios de investigación sobre salud mental se analizan algunos microdatos sobre el
estigma que existe en la sociedad y el autoestigma percibido por las personas afectadas.
A partir de un modelo de sociedad “capacitista” que define la figura de una “persona normal y corriente”, el
estigma social señala a las personas que no cumplen con el patrón establecido, las desvalúa, las desacredita,
las margina y las excluye de la comunidad. Para las personas con trastorno mental el estigma internalizado, es
la consecuencia de aceptar los prejuicios sociales tras la pérdida de la autoestima, auto atribuyéndose a sí
mismo unos atributos con connotaciones negativas.
Como sociedad debemos impulsar acciones y programas que apuesten por una sociedad más justa e inclusiva
centrada en los derechos y en la igualdad de oportunidades de todas las personas con discapacidad.