[spa] Los cuidados de larga duración están inmersos en un proceso de continua reconfiguración, intensificado tras
la pandemia del COVID-19. A lo largo de los 3 últimos años han proliferado políticas en la Unión Europea y
en España, como la Estrategia Europea de Cuidados o el Plan de Choque en Dependencia, que suponen una
gran oportunidad –y a su vez, un importante desafío– para los sistemas de cuidados y los profesionales que
intervienen en ellos. Con el objetivo de conocer las líneas estratégicas emergentes, su alcance y naturaleza, se
ha realizado un análisis temático sobre la información cualitativa de documentos que recogen las estrategias
más recientes en ambos contextos. Este análisis ha permitido identificar diversos retos para la materialización
del modelo de cuidados pretendido, focalizados muchos de ellos en la dimensión social de los cuidados, lo que
invita a reflexionar sobre las aportaciones del Trabajo Social en este proceso. Aunque su abordaje implica a
una multitud de agentes, las habilidades, competencias y técnicas de los profesionales del Trabajo Social para
el empoderamiento, la promoción de la igualdad de oportunidades, la intervención comunitaria, la evaluación
biopsicosocial de necesidades o la Atención Centrada en la Persona, los convierte en actores clave para la
aplicación de las principales líneas estratégicas.