[spa] La creciente complejidad de los problemas sociales exige estrategias que incorporen todas las sensibilidades
en la construcción de las respuestas políticas. Los entornos barriales más afectados por situaciones carenciales
y de conflictividad social, ven cómo las intervenciones públicas sectoriales y parceladas son insuficientes para
generar procesos de desarrollo. En estos entornos, se están construyendo desde hace años formas alternativas
de `hacer ciudad´, a través de espacios de confluencia y gobernanza, en los que juegan un papel importante
recursos técnicos, asociaciones y vecinos/as. Estos barrios están siendo muchas veces `laboratorios de
aprendizaje´ de nuevas formas de democracia locales, cubriendo con ello un cierto vacío en las formas de
descentralización de las políticas y su implantación en los barrios. En este texto se analizan dos experiencias,
un proceso de intervención comunitaria intercultural en Villaverde y un Observatorio participativo de género
en Usera, comparando los modelos de colaboración público-social en ambos contextos, el impacto de las
metodologías utilizadas y los retos de este tipo de procesos.