[esp] La sobreestima de la resiliencia de un stock puede dar lugar a su sobrepesca, poniendo así en peligro a la población. Para encontrar el punto de equilibrio entre la prevención de la sobreexplotación y el beneficio económico del sector pesquero hace falta la obtención de
predicciones precisas de la dinámica de la población y, por tanto, de la biomasa explotable. Las
predicciones más fiables sobre la dinámica de la población dependen, entre otras cosas, de
estimaciones precisas de los parámetros de crecimiento.
La aproximación convencional para estimar el crecimiento consiste en usar el modelo de crecimiento de von Bertalanffy con datos sobre la talla a la edad de captura (i.e. una sola
observación por pez). Este método crea una sola curva de crecimiento para toda la población
que ignora el desarrollo ontogénico de cada pez y la posible variabilidad entre individuos. Por
este motivo, es posible que esta curva no se ajuste al crecimiento de ninguno de los peces de
una población. En el caso de artes de pesca selectivos por talla el patrón predicho en un
escenario de evolución inducida por pesca es que los peces con mayores tasas de crecimiento
llegarán más pronto a la talla de captura específica de cada arte de pesca, por lo que los peces
con una menor talla adulta vivirán más tiempo. Así, los análisis convencionales de muestras
dependientes de pesquerías podrían causar sesgos en las estimas de crecimiento. Como
alternativa, la talla de un pez concreto puede ser retrocalculada a diferentes edades a lo largo
de su vida usando las marcas de crecimiento de sus otolitos. Esto permite ajustar una curva de
crecimiento específica para cada individuo, posibilitando así la comprobación de la hipótesis
de la existencia de una relación entre la tasa de crecimiento y la edad. Para testar esta hipótesis, 300 rascacios procedentes de un stock que no presenta signos de sobreexplotación
fueron obtenidos de pescadores comerciales. El análisis de las tallas-a-la-edad retrocalculadas
a partir de sus otolitos sugieren que la tasa de crecimiento varía entre clases de edad: los
individuos más viejos presentan de forma sistemática menores tasas de crecimiento. Un
proceso de mortalidad selectiva por talla en que los peces con menores tasas de crecimiento
vivieran durante más tiempo podría explicar este patrón. En el caso de que las tasas de
crecimiento sean determinadas genéticamente, la existencia de estas distintas presiones
selectivas entre peces de diferente tamaño podrían desencadenar una evolución artificial
inducida por pesca, que seria difícilmente reversible y que causaría cambios indeseados en la
estructura de edades y de tallas y en la dinámica del stock.
[eng] The overestimation of the resilience of a stock may result in overfishing, thus putting the population in an endangered situation. To define the optimal tradeoff between preventing overexploitation and ensuring fisherman profit heavily depends on obtaining accurate
predictions of population dynamics and, thus, of the allowable yield. Reliable predictions on
population dynamics depend, among others, on accurate growth estimations.
The conventional approach for estimating growth consists in fitting the von Bertalanffy
growth model to data about length at the age of capture (i.e., a single observation per fish).
This method derives a single growth curve for all the population but ignores the ontogenetic path of each fish, as well as the existence if possible variability between individuals.
Therefore, it is possible that this curve does not correspond to any particular fish’s growth.
Specifically, in the case of size-selective fishing gears, the pattern predicted in an scenario of
fisheries induced evolution is that fish with larger growth rate will reach earlier the selection
threshold of the gear and, therefore, fish with smaller adult size will survive longer. Therefore,
conventional analyses of fisheries-dependent samples may bias growth. Conversely, the size of
a specific fish at different ages can be back-calculated from the growth marks laid at the otolith, which may allow the derivation of a growth curve for each fish,and explicitly tests the hypothesis of the existence of a relationship between growth rate and age. To test this hypothesis, 300 black scorpion fish coming from a stock that presents no sign of overexploitation were obtained from commercial fishermen. The analysis of the back-calculated size-at-age from the otolith growth marks suggests that the growth rate varies between age classes: older individuals systematically present lower growth rate. A size-selective process where fish with lower growth rates live longer would explain this pattern. In the case of genetically determined growth rate, the existence of such a differential selective pressure between fish of different size may lead to an irreversible, artificially-induced evolution that might cause undesirable changes in age-and size-structure, and in the dynamics of the stock.