[spa] La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es la causa más frecuente de ceguera en
países desarrollados y sobre todo occidentales, afectando principalmente a la población mayor
de 60 años. Esta enfermedad, de naturaleza multifactorial, se caracteriza por la pérdida de la
función visual de forma lenta y progresiva a lo largo de los años.
La DMAE en su forma seca representa entre el 80-90% de los casos, se califica en etapa
temprana cuando existe la presencia de drusas y además se producen alteraciones en el epitelio
pigmentario de la retina, la membrana de Bruch y la coriocapilaris. En su etapa más tardía
puede llegar a formar grandes zonas de atrofias en la retina (atrofia geográfica), en esta fase
los pacientes presentan metamorfopsias y dificultad para leer.
La prevalencia de esta enfermedad es cada vez mayor ya que el aumento de la esperanza de
vida de la población incrementa. Por este motivo, debido a no existir un tratamiento efectivo
que consiga que desaparezca la enfermedad, las investigaciones en este tema se centran para
retrasar su progresión y aumentar la calidad de vida de estos pacientes.
El objetivo general del presente trabajo fin de máster es estudiar los efectos de una
intervención con ácidos grasos omega 3 en pacientes que presentan DMAE seca en su estadio
temprano, intermedio y tardío.
Y como objetivo específico, analizar si los ácidos grasos omega 3 disminuyen la tasa de
progresión de la enfermedad.
Se trata de un estudio longitudinal, analítico, prospectivo, experimental, a doble ciego y
aleatorizado, con una muestra representativa de pacientes con diagnóstico de DMAE (seca) en
sus tres estadios. Se establecerán dos grupos homogéneos en los que un grupo tomará omega
3 más otros suplementos adecuados, y el otro grupo los mismos, pero sin omega 3. El estudio
se llevará a cabo desde septiembre de 2017 a septiembre de 2022, en la Consulta de
Oftalmología del Hospital General Universitario Los Arcos del Mar Menor de la Región de
Murcia. Para evaluar los cambios, se usarán como técnicas: la tomografía de coherencia óptica
(OCT) y la autofluorescencia (AF), además de análisis bioquímicos.