[spa] Cualquier mujer puede relatar una experiencia en la que uno o varios hombres se han dirigido
a ella realizando expresiones, verbales o no verbales, de contenido sexual (implícito o explícito)
sin haber sido permitido o reclamado, con el objetivo claro de (re)establecer la jerarquía podersumisión.
Esta situación se ha visto aceptada y naturalizada por parte de nuestra sociedad que,
por el momento, no se preocupa en proporcionar a la mujer un ambiente sosegado y, ante todo,
seguro. Al margen del riesgo que supone para todos y todas ir a determinadas horas del día y/o
por lugares concretos, a las mujeres se les añade el tener que lidiar con otro tipo de peligro:
silbidos, palabras, acercamientos, tocamientos, persecuciones o incluso violaciones, por parte
de hombres desconocidos. Esta situación, que tiene consecuencias negativas a importantes en
la vida de la mujer a nivel psicológico y social, como cambiar la forma de vestir o incluso de
lugar de residencia, se trata de otra expresión más de violencia de género, considerando que se
da entre un hombre (agresor) y una mujer (víctima) y que tiende a reafirmar relaciones
estereotipadas y jerárquicas entre ambos géneros. Finalmente, se ha realizado una experiencia
piloto mediante una encuesta anónima, que ha sido respondida por una muestra de 196 mujeres
y nos ha permitido apreciar algún patrón conductual del fenómeno.