[spa] Las fanerógamas marinas juegan un papel fundamental en la ecología de los
sistemas que forman. De hecho, su papel es tan trascendente que su presencia
condiciona la dinámica del ecosistema. Estos organismos pueden abarcar
grandes extensiones del litoral marino gracias a su reproducción vegetativa,
aunque en algunas especies este es un proceso tan lento que requiere de
cientos de años. Las plántulas, juveniles originados mediante reproducción
sexual, facilitan la formación de nuevas praderas y también las dotan de nuevo
material genético que les permite hacer frente a las constantes variaciones del
medio. Por otro lado, las múltiples actividades humanas que se realizan en las
costas afectan muchas veces al hábitat de estos organismos, provocando su
regresión y en la actualidad se teme por el estado de conservación que
presentan muchas de estas praderas.
La luz es un factor limitante clave para productores primarios, tales como las
fanerógamas marinas, y además de variaciones naturales, existen distintas
actividades humanas que pueden causar una reducción de la disponibilidad de
luz en las praderas (bloom de fitoplancton por eutrofización, sedimentación,
días nublados por contaminación atmosférica, periodos prolongados de
embarcaciones en el mar, etc.). En esta tesis se ha realizado un estudio con
plántulas de la fanerógama marina Cymodocea nodosa procedentes de cuatro
poblaciones distintas germinadas y cultivadas en laboratorio, en el que se
analiza su respuesta frente a hipotéticas situaciones de reducción de la luz
disponible. Tras 21 días expuestas a diferentes niveles de sombreado
(iluminación saturante de la fotosíntesis, y reducciones del 70-80% y del 94-
96% con respecto a ésta), se procedió a tomar medidas de distintas variables
fisiológicas y de desarrollo vegetativo (número de hojas, longitud foliar total,
número de raíces, longitud radicular total, tasa de fotosíntesis neta y bruta y
tasa de respiración). Se observó que los distintos niveles de luz no parecieron
influir en el desarrollo de las plántulas de C. nodosa durante los primeros 61
días de su vida (contando desde el inicio de la germinación), así como tampoco
se observaron diferencias en función de su procedencia. Además, el aparato
fotosintético parece tener una gran plasticidad, ya que no se detectaron diferencias significativas entre tratamientos restrictivos de luz en comparación
con una situación de saturación. Estos resultados indican pues, que los
estadios juveniles de C. nodosa son muy resistentes a condiciones de
reducción de luz importantes.