[eng] Germinal center (GC) follicular helper T (Tfh) cells, expressing CD4 and CXCR5, are
essential players in the regulation of B cell differentiation and maintenance of humoral
immunity. Circulating (c)Tfh cells share phenotypic and functional properties with GC
Tfh cells and distinct subpopulations (cTfh1, cTfh2, cTfh17 and cTfh17.1), with
different functions and helper capabilities toward B cells, can be identified. Alterations
in cTfh distribution and/or function have been described in infectious diseases,
autoimmunity disorders and, more recently, several monogenic immunodeficiencies.
The aim of the present study was to evaluate the role of cTfh cells in two different
immunological disorders: common variable immunodeficiency disease (CVID), a
primary immunodeficiency, and multiple sclerosis (MS), an autoimmune disease.
B-cell differentiation into memory B cells or antibody-secreting cells is defective in
CVID patients. Maturation and differentiation of B-cells are driven by Tfh-cells' help in
GC through the IL-21/STAT3 signaling pathway or through T-independent extrafollicular pathways.
For these reasons, we first investigated if alterations in the IL-21/STAT3 axis and/or
cTfh cells frequency or distribution could be related to defects found in CVID B cells.
In healthy controls, IL-21 induced higher STAT3 phosphorylation (pSTAT3) levels on
naïve CD27− than memory CD27+ B-cells after B-cell receptor engagement (anti-IgM)
or T-dependent (anti-CD40) activation. CD27− B-cells from CVID patients showed
similar levels of pSTAT3 to those from healthy controls. However, CD27+ B-cells from
CVID patients showed selective STAT3 hyper-phosphorylation after activation with
anti-IgM or anti-CD40 alone and anti-IgM, anti-CD40 or CpG-ODN combined with IL21.
cTfh cells frequency and distribution were also altered in CVID patients. CVID patients
with lower percentage of switch memory B cells (smB- group) had increased
percentages of cTfh cells exhibiting higher programmed death-1 (PD-1) expression and
altered subpopulations distribution. In contrast to CVID patients with higher percentage
of switch memory B cells (smB+ group) and controls, cTfh cells from smB- CVID patients showed lower percentage of cTfh17 subpopulation and higher percentages of
cTfh1 and cTfh17.1, a population analogous to the recently described pathogenic
CXCR3+CCR6+ Th17.1 cells. Moreover, follicular regulatory T (Tfr) cells were
remarkably decreased only in smB- CVID patients.
STAT3 hyper-phosphorylation during immune responses together with increased
cTfh17.1 and cTfh1/cTfh17 ratio could influence B cell fate in smB- CVID patients,
with a more compromised B cell compartment, and the decrease in Tfr cells may lead to
an increased risk of autoimmune conditions in CVID patients.
In the second part of the present study, we analysed cTfh subpopulations in relapsingremitting MS (RRMS) patients and evaluated the impact of dimethyl fumarate (DMF)
treatment on the distribution of these subpopulations, relating them to B cells changes
and humoral response. MS is considered a T cell-mediated autoimmune disease,
although several evidences also demonstrate a B cell involvement in its etiology.
DMF is a recently approved first-line treatment for RRMS patients and its mechanism
of action is not completely understood. Untreated RRMS patients presented higher
percentages of cTfh17.1 cells and lower percentages of cTfh2 cells consistent with a
pro-inflammatory bias compared to healthy subjects. DMF treatment induced a
progressive increase in cTfh2 cells, accompanied by a decrease in cTfh1 and also the
pathogenic cTfh17.1 cells. A similar decrease of non-follicular Th1 and Th17.1 cells in
addition to an increase in the anti-inflammatory Th2 subpopulation was also detected
upon DMF treatment, accompanied by an increase in naïve B cells and a decrease in
switch memory B cells and IgA, IgG2, and IgG3 serum levels. Interestingly, this effect
was not observed in three patients in whom DMF had to be discontinued due to an
absence of clinical response. Our results demonstrate a possible pathogenic cTfh proinflammatory profile in RRMS patients, defined by high cTfh17.1 and low cTfh2
subpopulations that is reverted by DMF treatment. Monitoring cTfh subsets during
treatment may become a biological marker of DMF effectiveness.
[spa] Los linfocitos T foliculares (Tfh) son una subpoblación de linfocitos T CD4+,
localizada en los centros germinales (CG), caracterizada por la expresión del receptor
CXCR5 y especializada en la diferenciación de los linfocitos B y en el mantenimiento
de la inmunidad humoral. Los Tfh circulantes (c)Tfh comparten propiedades fenotípicas
y funcionales con los Tfh. Encontramos distintas subpoblaciones de cTfh (cTfh1, cTfh2,
cTfh17 y cTfh17.1) con diferentes funciones y capacidad de colaboración con el
linfocito B. Alteraciones en el número, distribución y función de las subpoblaciones de
cTfh han sido descritas en enfermedades infecciosas, trastornos autoinmunitarios y, más
recientemente, en inmunodeficiencias primarias monogénicas.
El objetivo del presente estudio fue evaluar el papel de los cTfh en dos trastornos
inmunológicos: en una inmunodeficiencia primaria, la inmunodeficiencia variable
común (IVC), y en una enfermedad autoinmunitaria, la esclerosis múltiple (EM).
La diferenciación de los linfocitos B a células plasmáticas productoras de anticuerpos o
a linfocitos B de memoria es defectuosa en los pacientes con IVC. La maduración y
diferenciación de los linfocitos B puede producirse en el interior de los CG, mediante
colaboración con los Tfh a través de la vía de señalización IL-21/STAT3, o en focos
extrafoliculares, independientemente del CG.
En el presente trabajo estudiamos en primer lugar si los defectos que presentan las
células B de los pacientes con IVC pueden estar relacionados con alteraciones en la
frecuencia y/o distribución de los cTfh o pueden ser debidos a problemas intrínsecos del
propio linfocito B (alteraciones en la vía de señalización IL-21/STAT3).
En controles sanos, la IL-21 indujo mayores niveles de fosforilación de STAT3
(pSTAT3) en las células B vírgenes (CD27-) que en las células B de memoria (CD27+)
tras activación con estímulos T dependientes (anti-CD40) o a través del BCR (antiIgM). Los pacientes con IVC presentaron en las células B vírgenes (CD27-) unos
niveles similares de pSTAT3 a los observados en controles sanos. Por el contrario, sus
células B de memoria (CD27+) mostraron un aumento selectivo de pSTAT3 tras
estimulación con anti-IgM o anti-CD40 y anti-IgM, anti-CD40 o CpG-ODN en
combinación con IL-21.
Además, en estos pacientes, describimos una alteración en la frecuencia y distribución
de la subpoblación de cTfh. Concretamente los pacientes con menor porcentaje de
células B de memoria que han experimentado el cambio de clase de inmunoglobulina
(Ig) (grupo smB-) presentaron un incremento del porcentaje de los cTfh, con un
aumento de los niveles de expresión de PD-1, y una alteración de la distribución de las
subpoblaciones de cTfh.
Los pacientes con IVC del grupo smB-, a diferencia de los controles sanos y de los
pacientes con IVC con mayor porcentaje de células B de memoria (grupo smB+), presentan una disminución de la subpoblación de cTfh17 y un aumento de las
subpoblaciones de cTfh1 y cTfh17.1, subpoblación análoga a la población patogénica
Th17.1 descrita recientemente. También observamos una reducción, restringida de
nuevo a los pacientes con IVC del grupo smB-, de los linfocitos T foliculares
reguladores (Tfr).
La hiperfosforilación de STAT3 durante las respuestas inmunitarias junto al aumento de
la subpoblación cTfh17.1 y del ratio cTfh1/cTfh17 podría comprometer la función de
las células B y la generación de una respuesta humoral eficiente en pacientes con IVC
del grupo smB-. Asimismo, la disminución de la subpoblación de Tfr podría
incrementar, en estos pacientes, el riesgo de padecer trastornos autoinmunitarios.
En la segunda parte del estudio se analizaron las subpoblaciones de cTfh en pacientes
con EM recurrente-remitente (EMRR). Además, se evaluó el impacto del tratamiento
con dimetilfumarato (DMF) en la distribución de las cTfh y se relacionó con cambios en
la población linfocitaria B y en la respuesta humoral.
La EM se considera una enfermedad autoinmunitaria mediada por linfocitos T. Sin
embargo, en los últimos años, diversos estudios sugieren la implicación de las células B
en el curso de la enfermedad. El DMF es un fármaco de administración oral aprobado
recientemente como tratamiento de primera línea para la EMRR y cuyo mecanismo de
acción no se ha descrito completamente.
Los pacientes con EMRR presentaron, previamente al tratamiento con DMF, un
incremento de la subpoblación pro-inflamatoria cTfh17.1 junto con un descenso de la
subpoblación cTfh2, que muestra un sesgo pro-inflamatorio comparado con los
controles sanos.
El tratamiento con DMF indujo un aumento progresivo de la subpoblación cTfh2, una
disminución de las cTfh1 y de la subpoblación patogénica cTfh17.1. Una disminución
similar de las subpoblaciones T efectoras no foliculares Th1 y Th17.1, y un aumento de
la subpoblación anti-inflamatoria Th2 se observó también durante el tratamiento con
DMF. Estos cambios se acompañaron de un aumento de las células B vírgenes, una
disminución de las células B de memoria y la reducción de los niveles séricos de IgA,
IgG2 e IgG3. Un hallazgo interesante, fue que en tres pacientes en los que hubo que
interrumpir el tratamiento con DMF debido a la ausencia de respuesta clínica, el DMF
no revirtió el perfil pro-inflamatorio de las subpoblaciones cTfh. Nuestros resultados
demuestran un perfil pro-inflamatorio posiblemente patogénico de las células cTfh en
pacientes con EMRR, definido por un incremento de las células cTfh17.1 y disminución
de las cTfh2 que se revirtió con el DMF. La monitorización de las subpoblaciones de
cTfh durante el tratamiento con DMF podría convertirse en un marcador biológico de
eficacia terapéutica
[cat] Els limfòcits T fol·liculars (Tfh) són una subpoblació de limfòcits T CD4+, localitzada
als centres germinals (CG), caracteritzada per l’expressió del receptor CXCR5 i
especialitzada en la regulació del procés de diferenciació de les cèl·lules B i en el
manteniment de la immunitat humoral. Els limfòcits Tfh circulants (c)Tfh comparteixen
propietats fenotípiques i funcionals amb els Tfh. Trobem distintes subpoblacions de
cTfh (cTfh1, cTfh2, cTfh17, cTfh17.1) amb diferents funcions i capacitats de
col·laboració amb el limfòcit B. S’han descrit alteracions en el nombre, distribució i
funció de les subpoblaciones de cTfh a malalties infeccioses, trastorns autoimmunitaris
i, més recentment, en immunodeficiències primàries monogèniques.
L’objectiu d’aquest estudi fou avaluar el paper de les cèl·lules cTfh en dos trastorns
immunològics: en una immunodeficiència primària, la immunodeficiència variable
comú (IVC), i en una malaltia autoimmunitària, l’esclerosi múltiple (EM).
La diferenciació dels limfòcits B a cèl·lules plasmàtiques productores d’anticossos o
limfòcits B de memòria és defectuosa als pacients amb IVC. La maduració i
diferenciació dels limfòcits B pot produir-se a l’interior dels CG mitjançant la
col·laboració dels Tfh per la via de senyalització IL-21/STAT3 o als focus
extrafol·liculars, independents del GC.
En aquest estudi s’avaluà en primer lloc si els defectes que caracteritzen les cèl·lules B
en pacients amb IVC poden estar relacionats amb alteracions en la freqüència i/o
distribució de les cTfh, o amb problemes intrínsecs dels propis limfòcits B (alteracions
a la via de senyalització IL-21/STAT3).
En controls sans, la IL-21 va induir majors nivells de fosforilació de STAT3 (pSTAT3)
a les cèl·lules B verges (CD27-) que a les cèl·lules B de memòria (CD27+) després
d’una activació amb estímuls T-depenents (anti-CD40) o mitjançant BCR (anti-IgM).
Els pacients amb IVC van presentar a cèl·lules B verges (CD27-) nivells de pSTAT3
semblants als controls sans. Per altra banda, les cèl·lules B de memòria (CD27+)
mostraren un augment selectiu de pSTAT3 posterior a l’estimulació amb anti-IgM o
anti-CD40, i anti-IgM, anti-CD40 o CpG-ODN en combinació amb IL-21.
A més, descrivim una alteració en la freqüència i distribució de la población de cTfh en
pacients amb IVC. Concretament, els pacients amb menor percentatge de cèl·lules B de
memòria que han realitzat el canvi de classe d´immunoglobulina (Ig) (grup smB-)
mostraren un augment de cèl·lules cTfh, amb major nivells en l’expressió de PD-1, i
una alteració en la distribució de les subpoblacions de cTfh.
Els pacients amb IVC del grup smB-, a diferència dels controls sans i dels pacients amb
IVC amb un percentatge major de cèl·lules B de memòria (grup smB+) van presentar
una disminució de la subpoblació de limfòcits cTfh17 i augment dels cTfh1 i cTfh17.1,
subpoblació anàloga a la Th17.1 descrita recentment. A banda d’això, també s’observà una reducció restringida de nou, als pacients amb IVC del subgrup smB- dels limfòcits
T fol·liculars reguladors (Tfr).
La hiperfosforilació de STAT3 durant les respostes immunitàries juntament amb
l'augment de la subpoblació cel·lular cTfh17.1 i de la ràtio cTfh1/cTfh17 podria
comprometre la funció de les cèl·lules B i induir una resposta humoral eficient en els
pacients amb IVC del grup smB-. A més, la disminució de les cèl·lules Tfr podrien
incrementar el risc dels pacients amb IVC a patir trastorns autoimmunitaris.
En la segona part de l’estudi, s’analitzaren les subpoblacions de limfòcits cTfh en
pacients amb EM recurrent-remitent (EMRR) i, a més, es va avaluar l'impacte del
tractament amb dimetilfumarat (DMF) en la distribució d'aquestes subpoblacions (cTfh)
i es va relacionar amb canvis en la població limfocitària B i la resposta humoral.
L´EM és considerada una malaltia autoimmunitària mediada per limfòcits T, no obstant
això, en els últims anys diverses investigacions suggereixen la implicació de les
cèl·lules B en el desenvolupament de la malaltia. El DMF és un fàrmac d´aministració
oral aprovat com a tractament de primera línia per el tractament de pacients amb
EMRR; el seu mecanisme d’acció no s’ha descrit completament.
Els pacients amb EMRR, previ tractament amb DMF, van presentar un increment de la
subpoblació pro-inflamatòria cTfh17.1 juntament amb una disminució de la subpoblació
cTfh2, donant lloc a un biaix pro-inflamatori comparat amb els controls sans. El
tractament amb DMF va induir un augment progressiu de la subpoblació cTfh2, i al
mateix temps una disminució de les subpoblacions cTfh1 i cTfh17.1.
Una disminució semblant de les subpoblacions Th no fol·liculars Th1 i Th17.1,
conjuntament amb l’augment de la subpoblació anti-inflamatoria Th2, s’observà durant
el tractament amb DMF. Aquests canvis es van produir alhora d’un augment en les
cèl·lules B verges, disminució en les cèl·lules B de memòria i una reducció dels nivells
sèrics d´IgA, IgG2 i IgG3. Una de les troballes importants, fou que aquest efecte no es
va observar en tres pacients en els que es va interrompre el tractament amb DMF per
l'absència de resposta clínica. En aquests pacients el DMF no va revertir el perfil proinflamatori de les subpoblacions cTfh. Els nostres resultats demostren un perfil proinflamatori de les cTfh possiblement patogènic en pacients amb EMRR, definit per un
increment de les cèl·lules cTfh17.1 i disminució de cTfh2 que és revertit pel tractament
amb DMF. La monitorització dels subconjunts de cTfh durant el tractament pot
esdevenir un marcador biològic de l'eficàcia terapèutica del DMF.