[spa] Actualmente, la obesidad es un gran problema para la salud debido a su prevalencia y
las comorbilidades que puede acarrear. La existencia de una predisposición genética es
un factor clave en el aumento de peso y deposición lipídica. Durante el embarazo y la
lactancia, la programación nutricional ocupa un papel indispensable, ya que cualquier
estimulo puede modificar los patrones de expresión génica, influyendo en los fenotipos
y funciones.
En la lactancia, la leche materna se ha considerado el alimento ideal durante los primero
6 meses de vida por sus propiedades beneficiosas para la salud que se atribuyen
principalmente a las bacterias y hormonas presentes en esta. Las hormonas presentes
en la leche materna son: leptina, adiponectina, insulina, ghrelina, irisina, IGF-1, cortisol,
obestatina, resistina, copeptina, apelina, nefastina y GLP-1. La adiponectina, es una
adipocitoquina con propiedades antidiabéticas, antiaterogénicas y anti-inflamatoria.
Además, es la hormona más abundante en la leche materna y su concentración en el
cordón umbilical se ha correlacionado con el peso del recién nacido. Por otro lado, se
cree que podría influenciar en la composición corporal, por lo que, se ha sugerido que
podría contribuir en una menor incidencia de sobrepeso y obesidad.
Por lo tanto, el objetivo principal de este trabajo es revisar la importancia que tienen los
compuestos bioactivos presentes en la leche materna que sean de interés en la
susceptibilidad de la obesidad en la descendencia y realizar un planteamiento
experimental de la adiponectina para probar sus posibles efectos en la programación de
la susceptibilidad a la obesidad en ratas.