[spa] El consumo de alcohol está bastante normalizado en nuestra sociedad y mayoritariamente
visto como un hábito social y cultural, más que como una problemática. Durante los últimos
años se ha avanzado en el conocimiento de los problemas asociados al consumo de alcohol
tanto para el individuo como para el ámbito social más cercano a la persona consumidora.
Mediante el presente trabajo pretendemos acercar la realidad de los riesgos derivados de un
consumo abusivo de alcohol, en concreto la agresividad y la violencia acontecida en el ámbito
familiar.
En primer lugar se contextualiza el consumo de alcohol y las políticas públicas existentes,
posteriormente se exponen los modelos explicativos que asocian la relación entre el consumo
de alcohol y la violencia. Finalmente se analizan los resultados obtenidos mediante la revisión
de numerosos autores que enfocan el alcohol como un importante detonante de la violencia,
analizando sus efectos en la familia, en el ámbito conyugal y en los menores que conviven en
la familia. Para concluir, se señala la inclusión de la familia en el proceso de intervención
como uno de los aspectos claves a tener en cuenta para realizar una posterior y efectiva
intervención social.