[spa] El trastorno de estrés post-traumático (TEPT) aparece ante la vivencia de un evento traumático y genera en la persona un estado de hipervigilancia continua y de miedo muy intenso. Actualmente, uno de los tratamientos en auge para eliminar la sintomatología del TEPT es la terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares, también llamada EMDR por sus siglas en inglés (“Eye Movement Desensitization and Reprocessing”). El EMDR, a partir de la estimulación sensorial bilateral alternante, facilita el acceso a la memoria traumática y permite su reestructuración, así como la eliminación de todos los síntomas que lleva asociados. A pesar de que son muchas las teorías propuestas para explicar los mecanismos neuropsicológicos de acción del EMDR, las hipótesis explicativas más destacadas se refieren a sus efectos sobre la memoria de trabajo, el aumento de la conexión interhemisférica, el sueño REM y la respuesta de orientación. Además, los estudios con espectroscopía de infrarrojo cercano (NIRS) han demostrado que entre las estructuras cerebrales más implicadas se encuentran los colículos superiores, la amígdala, el tálamo, la corteza orbitofrontal, la corteza prefrontal dorsolateral, la corteza cingulada anterior y el surco temporal superior derecho. A pesar del gran número de investigaciones referentes al tema, todavía existen ciertas limitaciones que impiden extraer una conclusión definitiva sobre los mecanismos neurobiológicos de acción subyacentes a una terapia efectiva de EMDR.