[spa] En la actualidad existe una gran preocupación por el efecto que las ondas electromagnéticas puedan provocar en las personas al cabo del tiempo. Aunque la mayoría de estudios se centran en las ondas cuya frecuencia es de 50/60 Hz, en este trabajo se pretende estudiar las frecuencias comprendidas entre 1 KHz y 20 KHz, un rango de frecuencias al que trabajan muchos aparatos eléctricos, como por ejemplo el refresco de los monitores, y que no se le suele prestar demasiada atención.
Las principales fuentes de CEM de baja frecuencia son la red de suministro eléctrico (transformadores, líneas de alta tensión, etc), cables de suministro eléctrico, y todos los aparatos eléctricos.
Para la realización de estudios sobre el efecto que pueden causar las ondas electromagnéticas sobre nosotros es de vital importancia contar con métodos fiables y poco costosos de medir con precisión estas ondas.
En este documento se describe el funcionamiento de un sensor de campo eléctrico de baja frecuencia (1KHz – 20KHz) fácil de implementar y de bajo coste (do it yourself), juntamente con el análisis e interpretación de la señal que dicho sensor genera.