[spa] España se ha caracterizado siempre por tener un mercado laboral bastante estacional, donde las ofertas de trabajos en meses de verano son abundantes y no se necesita personal cualificado. Además de esto se debe añadir también la gran importancia que tuvo la burbuja inmobiliaria en España, empezó en el año 1997 y duró hasta el año 2007 cuando la viviendo alcanzó su precio más alto haciendo estallar así la crisis inmobiliaria. Considero importante mencionar este dato ya que esta situación provocó una gran necesidad de mano de obra poco cualificada y barata, lo que hizo que España recibiera un gran número de inmigrantes que venían para dedicarse especialmente a dicho sector. A causa de esto la población activa aumentó, lo que provocó que después, al llegar la crisis muchas personas se encontraran en situación de desempleo aumentando así el número de prestaciones por desempleo que se debían conceder. Además muchas de estas personas que después volvieron a trabajar lo hicieron en trabajos temporales y poco cualificados, siguiendo así con el patrón y causando por lo tanto situaciones precarias.
A todo esto se le suma la larga duración que tuvo la crisis y lo poco preparado que estaba el sistema de prestaciones para hacerse cargo de todas las prestaciones y subsidios que debía conceder.
Afortunadamente actualmente podemos afirmar que la situación ha mejorado, pero no podemos negar que han quedado grandes consecuencias. El país se sigue caracterizando por tener una alta tasa de temporalidad con trabajos precarios y con personal poco cualificado, no porque no exista gente preparada sino porque los trabajos que se ofrecen no exigen cualificación, desencadenando entonces circunstancias que en los siguientes apartados se ven explicadas.
Debido a la gran tasa de temporalidad que existe se ha visto necesario la creación de diferentes tipos de contratos temporales para hacer frente a las situaciones que el mercado requiere. Aunque a pesar de esto aun así muchas veces se sigue haciendo un uso incorrecto del contrato usado. Esta situación y muchas otras tienden a desencadenar una contratación fraudulenta acarreando las consecuencias que eso conlleva.