Relación entre la rutina diaria y la exposición lumínica con la calidad del sueño y los parámetros cronobiológicos y cognitivos en una población anciana no institucionalizada

Abstract

[spa] En la población anciana aumentan las dificultades para iniciar y mantener el sueño, presentando una mala calidad de éste. La mayor parte de problemas en la conciliación del sueño y fragmentación, se deben a una mayor inestabilidad del ciclo circadiano sueño-vigilia por diversas causas asociadas al envejecimiento (debilidad de zeitgebers, calcificación de la glándula pineal, perdida neuronal del núcleo supraquiasmático, etc..). El núcleo supraquiasmático (NSQ) es el centro de regulación de los ritmos circadianos en la especie humana, entre ellos el ritmo sueño-vigilia. Este ritmo endógeno se ajusta mediante zeitgebers, agentes externos o internos capaces de encarrilar el ritmo endógeno a partir de señales. El marcapasos circadiano presenta una gran capacidad de cambio de fase en respuesta a las señales externas, como el ciclo ambiental luz-oscuridad, la exposición diaria a la luz, o la regularidad diaria en la realización de ejercicio, la socialización, los horarios de alimentación y los hábitos de sueño. Por ello, en la vejez es frecuente el desajuste de los ritmos circadianos, cronodisrupción (CD), y el síndrome de avance de fase con despertares tempranos, somnolencia diurna y aumento en la propensión al sueño por la tarde. El objetivo del presente estudio consistió en relacionar la rutina diaria y la exposición lumínica con la calidad de sueño, los parámetros cronobiológicos y las funciones de atención y estado de ánimo en una muestra de ancianos independientes y autónomos. Los resultados obtenidos han aportado indicios de que los ritmos de estilo de vida rutinarios presentan una relación directa con una establilización del ritmo sueño-vigilia, una mejor calidad de sueño, mejor estado de ánimo y resultados positivos en atención dividida. La mayor actividad externa de los sujetos de estudio con la consecuente mayor exposición a la luz, y por otro lado, el respeto a la oscuridad nocturna, ha podido influir en la mejora de los parámetros estudiados.

[eng] In the elderly population difficulties to start and maintain sleep increase, presenting a poor quality of sleep. Most of the problems for falling asleep and sleep fragmentation are related to greater instability of the sleep-wake circadian cycle due to various causes associated with aging (weakness of zeitgebers, calcification of the pineal gland, neuronal loss of the suprachiasmatic nucleus…). The suprachiasmatic nucleus (NSQ) is the regulating center of circadian rhythms in the human species, including the sleep-wake rhythm. This endogenous rhythm is adjusted by zeitgebers, external or internal agents capable of guiding the endogenous rhythm using signals. The circadian pacemaker has a great capacity for phase change in response to external signals, such as the light-dark environmental cycle, daily exposure to light, or daily exercise, socialization, feeding times and sleep habits. Therefore, in old age there are frequent changes such as circadian rhythm mismatch or chronodisruption (CD) and phase advance syndrome with early awakenings, daytime sleepiness, and increased propensity to sleep in the afternoon. The objective of the present study was to relate daily routine and light exposure with sleep quality, chronobiological parameters, and attention and mood functions in a sample of independent and autonomous elderly. The results obtained have proved that routine lifestyle rhythms are directly related to stabilization of the sleep-wake rhythm, better sleep quality, better mood, and positive results in divided attention. The greater external activity of the study subjects with the consequent greater exposure to light, and on the other hand, the respect for night darkness, may have influenced the improvement of the studied parameters.