[fre] A principios del siglo XIX, Chateaubriand reveló la belleza del arte gótico en su Génie du christianisme. La Edad Media cristiana despertó el interés de historiadores y arqueólogos e inspiró el arte romántico. La literatura no estuvo exenta de este entusiasmo, desde Victor Hugo y su Notre-Dame de Paris (1831) hasta Joris-Karl Huysmans y La cathédrale (1898). También tuvo influencia en la literatura de viajes. A partir de un caso concreto, el del viaje a Mallorca, analizaremos cómo la Edad Media, su estilo gótico, sus ruinas y su fervor cristiano exaltan al viajero del siglo XIX e inundan las páginas de su relato de viaje, llenándolo de una fantasía exótica.