[spa] Para esclarecer el debate entre el realismo científico y el antirrealismo, discuto
en primer lugar tres tesis que ligan el realismo científico con noción de verdad. La unión de
estas tres tesis es la concepción de que la ciencia tiene el objetivo de conseguir la verdad,
siendo de hecho que consigue describir el mundo perfectamente, al corresponderse nuestros
teorías con la realidad. Principalmente, niego estas tesis por ser demasiado estrictas como para
ofrecer una visión de la ciencia acorde a los estudios sobre la actividad científica. En cambio,
presento que el debate entre el realismo científico y el antirrealismo debe comprenderse, más
que como una discusión por las propiedades de la noción de verdad, como la legitimación del
conocimiento teórico, esto es, del criterio con el que justificar una interpretación realista de
las hipótesis científicas.
Para argüir a favor del realismo científico, presento dos argumentos a su favor: la
inferencia a la mejor explicación y el argumento de la práctica científica. Mediante estos
argumentos expongo una concepción del realismo científico coherente con los estudios de la
actividad científica y capaz de hacer frente a la metainducción pesimista. Ciertamente valoro
la prudencia y la estrategia antirrealista de suspender el juicio cuando un término teórico se
incorpora a un ámbito científico. Sin embargo, cuando la evidencia se acumula por el éxito
experimental prolongado, la inclinación a aceptar que la entidad existe aumenta y queda
justificada por buenas razones. El compromiso del realista con el conocimiento teórico queda
expuesto como la legitimación de un juicio falible, es la posibilidad más razonable. Desde la
práctica científica valoro los estudios de autores realistas que comprenden en la interacción
con entidades un argumento para defender el realismo. Asimismo, propongo el desarrollo
tecnológico como acción susceptible de análisis que puede entenderse como la aplicación del
conocimiento teórico y, por consiguiente, como actividad que, al tener por objetivo captar o
interactuar con entidades inobservables, asume como supuesto la existencia de las entidades.
Como conclusiones, estructuro las principales tesis del realismo que he propuesto y los
motivos principales por los que rechazo la metainducción pesimista. Mi respuesta es que un
realismo científico consciente de la falibilidad de sus creencias y que esté en concordancia
con la actividad científica no está comprometido por dicho argumento. De hecho, bajo las
circunstancias adecuadas la interpretación realista es la más razonable.