La nutrición como estrategia complementaria en la terapia manual en la migraña

Abstract

[spa] Introducción. La migraña es una enfermedad de tipo neurológico cuya sintomatología principal es la cefalea pulsátil y unilateral, que suele ir acompañada de manifestaciones de disfunciones vegetativas. Aunque el tratamiento por excelencia de esta patología es de tipo farmacológico, los tratamientos de terapia manual indican mejoría en la sintomatología de esta patología. Igualmente, algunos artículos apuntan a que ciertos alimentos y el tipo de alimentación pueden influir notablemente en la aparición de esta patología neurológica y, en consecuencia, en su recuperación. Objetivo. Evaluar si la implementación de terapia manual y nutrición sumado a la farmacología mejoran la sintomatología de la migraña y ayuda a prevenirla. Metodología. Se realizará un estudio experimental donde para ello se dividirán tres grupos de forma aleatoria de pacientes que presenten esta patología y acudan al centro de atención primaria. Uno de ellos será el grupo control, el cual únicamente recibirá tratamiento farmacológico prescrito por un médico de atención primaria. El segundo, grupo experimental 1, recibirá el tratamiento farmacológico sumado a la terapia manual suministrada por un fisioterapeuta. El tercero, grupo experimental 2, recibirá el tratamiento farmacológico sumado a la terapia manual y a un control dietético por parte de un nutricionista. El tiempo de tratamiento será de 8 semanas, con control por parte del nutricionista al inicio, a las 4 semanas de tratamiento y al final del mismo sumado a dos controles telefónicos en la semana 2 y en la semana 6, y con una periodicidad de sesiones de terapia manual de 2 por semana por parte de fisioterapeuta. La pauta farmacológica será suministrada por el médico al inicio de tratamiento La evaluación se realizará a través del Headache test (HIT-6) que valora el impacto del dolor de cabeza y su discapacidad asociada, y a través del Cuestionario de evaluación de discapacidad por migrañas (MIDAS), que mide las actividades de la vida diaria dependientes de la discapacidad producida por la patología. Estas pruebas se realizarán al inicio del tratamiento, a las 4 semanas, al acabar el tratamiento y pasado un mes de la finalización del mismo.