[spa] Introducción: Las enfermedades cardiovasculares (ECV) suponen la principal causa de morbimortalidad en las mujeres. El objetivo de este trabajo es realizar una revisión bibliográfica sobre los factores de riesgo cardiovasculares tradicionales y emergentes en el sexo femenino previo análisis de las diferencias anatómicas y funcionales entre el sistema cardiovascular femenino y masculino, así como la influencia de las hormonas sexuales femeninas sobre este sistema. Metodología: Se trata de una revisión bibliográfica en la que se han utilizado 73 artículos científicos, 3 capítulos de libros y la página oficial del Instituto Nacional de Estadística (INE). Resultados: En esta revisión se ha comprobado que efectivamente, existen diferencias anatómicas y funcionales entre el sistema cardiovascular femenino y masculino. Además, la fisiopatología de los factores de riesgo cardiovascular y de las ECV difiere en hombres y mujeres. La mayor parte de estas diferencias se justifica por la influencia de las hormonas sexuales femeninas sobre el sistema cardiovascular de la mujer otorgando propiedades cardioprotectoras al sexo femenino. Por esta razón, la incidencia de factores de riesgo tradicionales como la hipertensión arterial, dislipemia, diabetes mellitus y obesidad aumentan con la menopausia. No obstante, factores como la obesidad y tabaquismo en edades tempranas parecen eliminar la cardioprotección otorgada por las hormonas sexuales femeninas. Sin embargo, a la hora de estudiar el riesgo cardiovascular en la mujer no solo deberían tenerse en cuenta factores de riesgo tradicionales ya que existen situaciones específicas de este sexo que conllevan un gran aumento de la carga cardiovascular. Estas situaciones son consideradas factores de riesgo cardiovasculares emergentes y ejercer estrategias de prevención sobre estas mujeres supondría un gran beneficio para la salud cardiovascular del sexo femenino.
Conclusión: Es fundamental ser conscientes de que las ECV difieren entre hombres y mujeres. Las investigaciones futuras deberían incluir a un mayor número de mujeres para conocer realmente el impacto de las mismas sobre el sexo femenino.