La escuela es el lugar óptimo para iniciar la formación en Soporte Vital Básico y los docentes pueden tener un papel muy relevante para este propósito. Sin embargo, no se conoce los conocimientos y la disposición de este colectivo para impartir esta materia a sus alumnos. Tampoco se ha demostrado la actitud de las familias a que sus hijos o tutelados reciban estos conocimientos dentro del currículo escolar. El objetivo de nuestro estudio fue evaluar de forma cuantitativa la sensibilización, actitud y disposición de la inclusión de esta materia en el currículo escolar de tres figuras clave en el entorno educativo: docentes, familias y alumnos de los grados en ciencias de la educación. Métodos: Se realizó un estudio descriptivo transversal mediante un cuestionario ad hoc autoadministrable. Resultados: Participaron en el estudio 484 familias, 137 docentes y 42 alumnos de los grados en ciencias de la educación. Los tres grupos coincidieron en que el aprendizaje del soporte vital básico debería formar parte del currículo escolar, con carácter obligatorio y considerando la educación primaria como la etapa más adecuada para su inicio. Respecto a quién debe impartir esta materia, destaca que únicamente el 30,7% (n=42) de los docentes considera que esta tarea debe ser realizada por los propios docentes de los centros escolares. Tanto docentes en activo como alumnos de grado de ciencias de la educación afirman como estrategia eficiente para difundir estos conocimientos entre los docentes el incluir estos conocimientos en el plan de estudios de los Grados de Educación. Conclusiones: En base a los resultados se concluye la necesidad de sensibilizar y formar de manera prioritaria a los docentes con objetivo de aumentar además de sus conocimientos en la materia, su autoconfianza, hecho imprescindible para incrementar su disposición para poder instruir a sus alumnos.