[spa] El siglo XVI vivió la reaparición y nuevo auge de la filosofía escéptica, en práctico abandono desde la Antigüedad. Tal corriente de pensamiento fue capital para revitalizar el humanismo del momento, que paulatinamente se alejaba del dogmatismo estricto de la escolástica medieval. Entre los filósofos que formaron parte de este crisol se encuentra la figura de Francisco Sánchez (Tuy, 1551 - Toulouse, 1623), apodado el Escéptico, quien consideramos que no ha contado con el merecido reconocimiento en la historia del pensamiento occidental, llegando a tener tanto ideas comunes como anteriores a las de otros genios como Montaigne y Descartes. Este trabajo consiste en el análisis de su pensamiento así como de dar respuesta a si tal sobrenombre da cuenta de su filosofía. Auxiliarmente, surgen también cuestiones acerca de la problematicidad de las fuentes escépticas en el Renacimiento y las interpretaciones erróneas del escepticismo. Como resultado, defendemos que el uso del escepticismo que hace nuestro autor es puramente instrumental, por lo que no es estrictamente cierto referirse a él como un autor enmarcado junto a otros como Agrippa von Nettesheim, Sexto Empírico o Cicerón. Si se quisiera verle como un escéptico, tendría que ser en términos amplísimos y con muchos matices.