La reforma laboral y la competitividad de la economía española.

Abstract

La Reforma Laboral de 2012 es una reforma necesaria, dadas las carencias e ineficiencia del mercado de trabajo español. Las medidas de disminución del coste de despido y negociación colectiva establecidas en la reforma pueden, en cierta medida, beneficiar a la competitividad de la economía española. En cierta medida porque, si no se establecen medidas para reducir la temporalidad y para fomentar las políticas activas de empleo destinadas a la formación de los parados de larga duración y a los jóvenes, las medidas establecidas en la actual reforma no tendrán el efecto deseado sobre la competitividad de la economía española. Una disminución de los costes de despido, provocará un aumento de la productividad y un nivel de negociación colectiva más descentralizado que el de nivel sectorial contribuirá a una disminución de los salarios. Ambas medidas persiguen influir en los costes laborales con el objetivo principal de disminuirlos para hacer de la economía española una economía más competitiva. Finalmente, después de un año de la aprobación de la Reforma, esta no está cumpliendo los objetivos establecidos. Pero debemos recordar que se trata de una reforma estructural y, como tal, sus efectos se harán notorios en el largo plazo. Pero lo que está claro es que la Reforma Laboral de 2012 es una reforma incompleta.

The Labor Reform of 2012 was a necessary reform given the deficiencies and the inefficiency of the Spanish labor market at that time. Measures such as the reduction of the redundancy costs and collective bargaining established in the reform should be able to benefit the competitiveness of Spanish economy. If the Government does not take any actions to reduce the temporary and promote active employment policies to encourage the formation of long-term unemployed and the young people, the labor reform will not have the desired effect. A decrease on the redundancy costs result in higher productivity and a higher level of decentralized collective bargaining which will contribute to a decrease in wages. Both measures seek lower labor costs to regain competitiveness of Spanish economy. Finally, one year after the approval of the labor reform, this is not getting the goals set. On the contrary, we must remember that the labor reform is a structural reform, and the effects will not be felt in the short-term, the effects will be seen in the long-term. Something that seems clear is that the Labor Reform of 2012 is an incomplete reform.