[spa] Tras un daño cerebral las personas pueden presentar secuelas cognitivas que
comprometan la conducción de vehículos de forma segura. Actualmente, no se ha alcanzado
un acuerdo generalizado respecto a las baterías neuropsicológicas que permitan evaluar de
manera precisa la capacidad para conducir tras un traumatismo craneoencefálico o un ictus.
El objetivo de la revisión sistemática es recopilar la evidencia de las pruebas
neuropsicológicas que se han relacionado con la aptitud para conducir tras un daño cerebral.
Se ha realizado una búsqueda sistemática desde 2016 hasta finales de 2022 en tres bases de
datos: Scopus, PubMed y EBSCOhost PsycINFO. Tras el proceso de selección se obtuvieron
12 artículos. La muestra total de la revisión es de 1613 participantes. Los resultados muestran
que la atención, la velocidad de procesamiento, la percepción visoespacial, la autoconciencia
de los déficits y las funciones ejecutivas se relacionan con la aptitud para la conducción
mediante pruebas en carretera y simuladores de la conducción. La falta de consistencia entre
los estudios dificulta concluir qué pruebas neuropsicológicas deberían emplearse a la hora de
evaluar la capacidad de conducción, por lo que las líneas futuras de investigación deben
reducir la heterogeneidad y establecer protocolos cognitivos estandarizados para evaluar la
conducción.
[eng] After a brain injury, individuals may present cognitive sequelae that compromise safe
driving. Currently, there is no widespread agreement regarding neuropsychological batteries
that accurately assess the ability to drive after a traumatic brain injury or stroke. The
objective of this systematic review is to gather evidence from neuropsychological tests that
have been associated with driving aptitude following a brain injury. A systematic search was
carried from 2016 to the end of 2022 in three databases: Scopus, PubMed, and EBSCOhost
PsycINFO. After the selection process, 12 articles were obtained. The total sample size of the
review is 1613 participants. The results indicate that attention, processing speed, visuospatial
perception, self-awareness of deficits, and executive functions are related to driving aptitude
through on-road tests and driving simulators. The lack of consistency among studies makes it
difficult to conclude which neuropsychological tests should be used when evaluating driving
capacity, so future lines of research should reduce heterogeneity and establish standardized
cognitive protocols to assess driving.