[esp] El ritmo circadiano se puede definir como una oscilación específica que se presenta en
el individuo cada 24 horas. Los ritmos circadianos están organizados por el reloj biológico
localizado en el núcleo supraquiasmático (NSQ) del hipotálamo, el cual genera y sincroniza
oscilaciones espontáneamente y las trasmite al resto del organismo sincronizando todos los
ritmos biológicos, entre ellos los ritmos circadianos, como el ritmo sueño-vigilia. En
ocasiones pueden producirse cambios en este ritmo debido a factores ambientales como la luz
o el estilo de vida. Estos factores actúan como sincronizadores, que consisten en señales
internas o externas que ajustan los ritmos. Alteraciones en el ritmo circadiano han sido
asociadas con el desarrollo de enfermedades crónicas, tales como cáncer o enfermedades
cardiovasculares y trastornos del sueño. Por tanto, el estudio del ritmo circadiano, bajo
condiciones de vida normales y usando técnicas no invasivas, es un buen método de
investigación en este campo.
En el actual trabajo se estudió el ritmo sueño-vigilia en una población de 20 perros
sanos (Canis lupus familiaris) con estilos de vida distintos en relación a su hábitat. Se eligió
una muestra de 20 perros de entre 1 y 7 años, es decir, perros jóvenes y de 10 a 40 Kg., esto
es, razas medianas-grandes, 10 viviendo en piso y 10 en casa con jardín. Se usaron sensores
de registro de actividad y temperatura periférica para medir los parámetros circadianos y de
sueño.
Los resultados obtenidos demuestran que hay diferencias significativas entre los dos
grupos. Se pudo observar que la actividad media, tanto diurna como nocturna, fue
significativamente superior en los perros que habitan en jardín respecto a los que viven en
piso. En los animales de jardín los niveles de actividad están más aumentados durante la
noche, lo que es indicativo de un peor reposo si lo comparamos con los animales de piso. Al
hacer el análisis individual de cada animal, se observó que cuando un animal tiene una rutina
referente a alimentacion y paseos, presenta un ritmo circadiano más robusto y mayor
homogeneidad en los ciclos de 24h, lo que resulta en un beneficio en la salud del animal. El
ambiente de un perro de compañía puede ser muy variable y es probable que se vea afectado
por el horario del dueño. Por tanto, un ritmo circadiano saludable depende más de la rutina
impuesta del proprietario que el estilo de vida del perro.
[eng] The biological rythm can be defined as a specific oscilation that occurs in the
individual every 24 hours. Circadian rythms are organized by the biological clock located in
the suprachiasmatic nucleus (SCN) of the hipotalamus, which generates and synchronize
every biological rythm, including the sleep-wake rythm. Sometimes changes can occur on this
rythm because of enviromental factors such as light and lifestyle. These factors actuate as
synchronizers, which consist on internal or external signals that adjust the rythms. Alterations
in this circadian rythm haven been associated with the development of chronic diseases, such
as cancer or cardiovascular diseases and sleep disorders. Therefore, the study of the circadian
rythm, under conditions of a normal lifestyle and using non-invasive techniques, is a good
method of research in this field.
In the present study was studied the sleep-wake rythm of a population of 20
healthy dogs (Canis lupus familiaris) with different lifestyle regarding to their habitat. It was
taken a sample of 20 dogs between 1 and 7 years, i.e., young dogs, and between 10 and 40
Kg., i.e., medium-large breeds, 10 of them living on a flat and 10 in a house with garden. In
order to measure the circadian and sleep paremeters have been used activity and peripheral
temperature sensors.
The results obtained demonstrate that there are significant differentes between the two
groups. It was observed that the mean activity, diurnal and nocturnal, was significantly
increased in dogs thah live in garden in relation with dogs thah live on a flat. In garden
animals activity levels are higher during the night, which is indicative of a worse sleep when
compared with flat animals. Upon individual analysis of each animal, it was observed that
when an animal has a routine regarding to feeding and walking, presents a more robust
circadian rythm and more homogeneous 24 hours cycles. The environment of a companion
dog can be quite variable and is likely to be affected by his owner schedule. Therefore, a
healthy circadian rythm depends more on the routine imposed by the owner than the dog
lifestyle.