En este presente trabajo se analiza la falta de competitividad del sector energético español debido a una serie de problemas derivados de la implementación de políticas ineficientes en materia energética, que no hacen más que obstaculizar la capacidad de crecimiento del sector y, en general, de toda la economía española.
La dependencia energética de España con respecto al exterior, el elevado déficit energético, el elevado margen de beneficios de las principales empresas del sector eléctrico y unas tarifas energéticas excesivas, junto con el elevado diferencial de precios de la energía respecto a nuestros socios europeos y otros del mundo, son algunas de las problemáticas a las que debe hacer frente España para poder restaurar la capacidad exportadora del estado. Esta es una circunstancia muy importante si tenemos en cuenta que las exportaciones son, en este momento y debido a la anémica situación de la demanda interna, el motor de la economía española y uno de los pilares fundamentales sobre los cuales se asienta la competitividad y la recuperación económica.
Mediante una serie de gráficos comparativos a nivel europeo e internacional, podremos detectar las debilidades fundamentales del sector energético español anteriormente mencionadas, y se demostrará con más claridad los problemas a largo plazo a los que se enfrenta nuestro país.
Mostraremos como España debe emprender las medidas adecuadas para evitar las posibles dificultades de suministro energético en el futuro próximo, especialmente de combustibles fósiles, y determinadas reformas estructurales para poder mejorar su posición internacional en materia de competitividad energética.