Desde los años sesenta la actividad turística ha ido evolucionando en la economía balear alcanzando en 2014 el 45% del PIB por lo que es uno de los pilares más fuertes de su economía, es por ello que se considera relevante el estudio de las nuevas tendencias que surgen en el mercado turístico. Como resultado de estas tendencias, surgen nuevas modalidades o productos turísticos, entre ellos, el turismo activo o turismo de naturaleza.
Algunas de las debilidades del turismo actual se caracterizan por el modelo de turismo de “sol y playa”, pese a que este modelo turístico ha funcionado durante las últimas décadas en destinos como las Islas Baleares es necesario un cambio en las estrategias de marketing del sector público y privado y la colaboración de ambos.
Los motivos que derivan a este cambio son el nuevo entorno turístico y las expectativas del turista actual más conectado que nunca a Internet y a las nuevas tecnologías y con ganas de vivir experiencias únicas fuera del ámbito urbano.