Actualmente, debido a diferentes problemáticas que afectan a las familias, es necesario tomar medidas de protección hacia los menores que se incluyen en el núcleo familiar. Un recurso de protección, son los centros de primera acogida y residenciales que acogen a los menores que han sido retirados de las familias que presentan alguna problemática que cause un riesgo o posible riesgo a los menores. Al ser retirados de sus familias, estos niños, necesitan un lugar que proporciones una protección y cobra las necesidades básicas que presenten. Por ello es necesario, que estos centros funcionen de manera correcta y funcional, ya que acogen a muchos menores necesitados de atenciones especiales, y que no necesitan de un lugar que posea una calidad menor de la que tenían en la casa familia. Este es el motivo de la investigación presente.