[spa] Las enfermedades metabólicas se están expandiendo de forma vertiginosa,
preocupando a países de todo el mundo que intentan poner freno a estas cifras
alarmantes. La obesidad es una de estas enfermedades complejas y difíciles de tratar
relacionadas con la alimentación. La leptina se ha considerado la hormona de la
obesidad desde su descubrimiento por ser la encargada de regular la ingesta y el
balance energético. Estudios previos han comprobado cómo la administración de esta
hormona a ratas neonatas las protege frente a la obesidad y demás patologías
metabólicas en la edad adulta. En base a estos antecedentes, el objetivo de este
estudio fue aumentar los niveles de leptina en la leche materna de madres de ratas
lactantes mediante una formulación de compuestos específica diseñada en este
laboratorio para ese fin.
Los resultados del estudio muestran que las madres suplementadas con la formulación
no presentaban un mayor peso corporal, a pesar de que su ingesta diaria era mayor en
comparación con las madres control, y que estas ratas suplementadas presentaban un
significativo mayor porcentaje de grasa. Además, se ha demostrado que esta
formulación aumenta los niveles de leptina en la leche materna al menos a día 5 de
lactancia, periodo en el cual la producción de leptina endógena es mínima. A día 21
de lactancia no hubo diferencias significativas en la expresión de esta hormona en
glándula mamaria. Por otro lado, las crías de las madres suplementadas pesaban más
que las crías de madres control y también presentaban un mayor porcentaje de grasa,
lo que fue especialmente marcado en el caso de las hembras.