[spa] En nuestro siglo XXI, podemos decir abiertamente que la escultura pública en
España como manifestación patrimonial-artística se encuentra en un momento
de continua propagación en el entorno urbano.
Sin embargo, a pesar de que éste fenómeno está cobrando de cada vez una
mayor importancia en nuestro país, y a pesar de contar con obras singulares e
interesantes desde un punto de vista histórico-artístico a nivel insular, puede
resultar llamativo el hecho de que dichas obras pasen desapercibidas por
ciudadanos, paseantes y turistas; así como por los propios historiadores,
constituyendo un campo olvidado, poco trabajado y del cual existe escasa
bibliografía al respecto.
La realidad que nos ocupa, tristemente, no tiene en cuenta el valor añadido que
se desprende de la escultura en tanto que obra de arte en sí misma; así como
en relación con el espacio urbano en el que se inscribe. No obstante, éste
hecho no ha de interferir negativamente en el valor educativo inherente a toda
manifestación artística que forma parte del patrimonio de una ciudad.
De hecho, las esculturas urbanas de Palma constituyen elementos capaces de
ofrecer grandes posibilidades educativas en una materia como Ciencias
Sociales, al igual que lo es la inclusión de las TIC en el desarrollo de éste tipo
de actividades fuera del aula. Es por ello, que en el presente trabajo ambos
aspectos han recibido de una particular atención por mi parte.
La propuesta didáctica que aquí se ofrece (dirigida a alumnos de cuarto de
Educación Secundaria Obligatoria), mediante el planteamiento de un itinerario
artístico por la ciudad de Palma, trata de enaltecer éstas manifestaciones
escultóricas y promover una educación patrimonial “diferente” o si se quiere
innovadora en el entorno. Educación que implica la contemplación de las obras
de arte in situ, apostando a su vez por el uso de las nuevas tecnologías.