[spa] Introducción: La dermatoscopia es una técnica de diagnóstico por imagen no invasiva que ha
revolucionado el diagnóstico de los tumores cutáneos en las últimas tres décadas. Si
inicialmente surgió como una herramienta para mejorar la precisión diagnóstica del melanoma,
el tumor cutáneo maligno de mayor relevancia, con los años ha ido incrementado su número
de aplicaciones, hasta convertirse a día de hoy en una herramienta imprescindible para el
dermatólogo.
. Contenido de la investigación: Esta tesis ha sido elaborada con el fin de ser presentada como
un compendio de 4 publicaciones. En primer lugar, se incluye una introducción general en la
que se describen los conceptos básicos de la dermatoscopia para poder entender y
contextualizar los 4 trabajos que se incluyen en esta tesis doctoral. En los trabajos se describe
por primera vez, en series relativamente largas de casos, las características y los patrones
dermatoscópicos más frecuentes de la leishmaniasis cutánea, la queratosis folicular invertida,
el pilomatricoma y el hemangioma hemosiderótico.
. Conclusión: La descripción de las características y los patrones dermatoscópicos de estas
lesiones es de gran utilidad en la práctica clínica diaria del dermatólogo, ya que permite
mejorar la precisión diagnóstica en estos cuatro tipos de lesiones y mejorar la precisión en el
diagnóstico diferencial con el cáncer cutáneo. Las principales conclusiones de los 4 trabajos
son las siguientes:
1. Los principales patrones dermatoscópicos de la leishmaniasis cutánea son el patrón
formado por eritema generalizado, estructuras vasculares y “lágrimas amarillas” (26%) y, el
formado por la presencia de erosión / ulceración junto con hiperqueratosis, patrón en estallido
de estrellas blanco y estructuras vasculares en periferia (46%). Su presencia nos debe hacer
sospechar esta patología.
2. El patrón dermatoscópico más frecuente de la queratosis folicular invertida es el patrón
queratoacantoma-like, formado por la presencia de queratina central rodeada por vasos en
horquilla con halo blanquecino (58,3%). Este patrón es superponible al que puede presentar el
queratoacantoma y el carcinoma escamoso, por lo que será imprescindible el estudio
histológico.
3. El patrón dermatoscópico más frecuente en el pilomatricoma es el formado por estructuras
blancas irregulares y vasos polimorfos atípicos. Algunos tumores cutáneos malignos como el
carcinoma basocelular y el melanoma amelanótico pueden presentar patrones
dermatoscópicos parecidos, por lo que será imprescindible el estudio histológico.
4. El patrón dermatoscópico más frecuente del hemangioma hemosiderótico es el formado por
lagunas rojas u oscuras en la zona central y un área homogénea periférica circular rojoviolácea.
Este patrón dermatoscópico sólo ha sido observado hasta el momento en lesiones
vasculares.
5. Los hemangiomes hemosideróticos que clínica y dermatoscópicamente no muestran un
patrón en diana (targetoide) deben ser valorados con precaución, ya que pueden simular otras
lesiones como el melanoma amelanótico. En estos casos será imprescindble realizar un
estudio histológico.