[spa] Las encuestas nutricionales son una herramienta de gran utilidad para monitorear el
estado nutricional de una población o grupos seleccionados; este proceso permite
evaluar el consumo de alimentos, identificar grupos en riesgo, predecir tendencias y
evaluar intervenciones, aportando información fiable a los responsables de establecer
políticas alimentarias y definir prioridades en la intervención nutricional.
Los estudios epidemiológicos que han sido desarrollados con antelación, nos han
dejado claro la relación entre hábitos alimentarios y salud, así como el importante rol
que juegan los nutrientes en ciertas enfermedades, principalmente en los países
desarrollados donde la incidencia de obesidad y enfermedades asociadas es cada vez
mayor.
En España, además de la información respecto a disponibilidad alimentaria que aporta
el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Ministerio de Agricultura Pesca y
Alimentación (MAPA); se han desarrollado también otras encuestas nutricionales en
diferentes comunidades autónomas donde la evaluación nutricional además de tener
en cuenta la ingesta de alimentos, también han incluido evaluación antropométrica y
marcadores bioquímicos. Tal es el caso de Las Illes Balears, que en los años 1999 -
2000 desarrolló la primera encuesta de nutrición (ENIB). En este estudio se pudo
demostrar que la prevalencia de obesidad fue inferior a la media estatal y que el
modelo alimentario de la población era típicamente mediterráneo aunque con algunas
particularidades, principalmente el riesgo de ingestas inadecuadas. En este modelo de
alimentación destacaba el consumo elevado de frutas, verduras y frutos secos, el uso
casi exclusivo de aceite de oliva y el elevado consumo de leche de vaca, un consumo
moderado de carnes rojas y alto de pollo y cerdo, pero menor la ingesta de legumbres,
patatas, cereales y huevo que en otras regiones de España.
VI
Diez años después y contando ya con el desarrollo de políticas alimentarias como los
objetivos nutricionales y las guías alimentarias definidas por La Sociedad Española de
Nutrición Comunitaria (SENC), la segunda encuesta de nutrición (OBEX 2009-2010),
reveló los cambios en los hábitos alimentarios de las Illes Balears, los cuales difieren
de la tradicional dieta mediterránea y que tienen similitud con los observados en el
mundo y otras regiones de España. Así, la baja ingesta de frutas, verduras, huevo y
leguminosas son evidentes. Además, la población más joven mostró una clara
predilección por un mayor consumo de carne, leche y derivados, aceites y grasas,
patatas, cereales, azúcar, bollería y bebidas azucaradas. Estos cambios indican
hábitos alimentarios inadecuados en la población adulta de Baleares, reflejados en
una baja calidad de la dieta de acuerdo al Índice de Calidad de la Dieta – Internacional
(DQI-I) y al Índice de Alimentación Saludable (HEI).
Una coordinación intersectorial para la evaluación de políticas y estrategias en
alimentación, principalmente en educación en salud y nutrición de la población, son
indispensables para salvaguardar la permanencia de la tradicional dieta mediterránea
en las Illes Balears.