[spa] Una de las enfermedades más prevalentes en España es la Enfermedad Renal
Crónica (ERC), hablamos de unos 4 millones de personas según el Documento Marco sobre
Enfermedad Renal Crónica. Su alta morbimortalidad cardiovascular ligado al elevado impacto
socioeconómico sobre el sistema sanitario y sobre la calidad de vida de los enfermos y sus
familias lo convierte en un importante problema de salud pública.
La KDIGO (Kindney Disease Improving Global Outcomes) define la ERC como la
presencia de una alteración estructural o funcional que persiste durante al menos 3 meses, con
impacto en la salud. Esta misma institución estableció una clasificación en 5 grados en
función del filtrado glomerular, y en 3 en función de la albuminuria. Ambos parámetros
constituyen la base para el diagnóstico y clasificación de la ERC junto con otras pruebas de
laboratorio como el cociente albúmina/creatininina en orina, el cociente proteína/creatinina o
el sedimento urinario.
Por otro lado, se han descrito numerosos factores de riesgo de inicio y progresión de
la ERC como hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad, dislipemia, enfermedad
cardiovascular, enfermedades autoinmunes, infecciones del tracto urinario o tabaquismo entre
otros. Algunos estudios experimentales y poblacionales sugieren que la cantidad de líquido
ingerida puede ser un factor de riesgo de ERC no establecido en la guía KDIGO. El agua
puede mostrar grandes diferencias dietéticas en función de su composición en minerales,
especialmente en calcio, sodio, potasio, cloro o flúor. Su excesiva carga puede hacer que el
agua no sea recomendable para consumo.
En el presente trabajo se analizan los efectos sobre la función renal de la población
de Murcia del agua consumida, distinguiendo entre agua del grifo y agua mineral.
[eng] The Kidney Chronic Disease is one of the most prevalent disease in Spain with 4
million people approximately according to the Document On Chronic Kidney Disease. Its
high cardiovascular comorbidity linked to the high socio-economic impact on the health
system and on the quality of life of the sick patients and their families, makes it a major
public health problem.
The KDIGO (Kindney Disease Improving Global Outcomes) defines CKD as the
presence of a structural or functional alteration that persists for at least 3 months, with an
impact on health. The same institution established a 5 degrees classification based on
Glomerular Filtering, and 3 according to albuminuria. Both parameters represent the basis for
the diagnosis and classification of CKD along with other laboratory tests such as albumin/
creatininine quotient in urine, protein/creatinine ratio or urinary sediment.
On the other hand, numerous risk factors for initiation and progression of CKD have
been described such as high blood pressure, diabetes mellitus, obesity, dyslipemia,
cardiovascular disease, autoimmune diseases, urinary tract infections or smoking among
others. Some experimental and population studies suggest that the amount of fluid ingested
may be a risk factor for CKD not set in the KDIGO guide. Water can show large dietary
differences depending on its composition in minerals, especially in calcium, sodium,
potassium, chlorine or fluoride. Its excessive load may make water not recommended for
consumption.
This study analyses the effects on renal function of Murcia's population of the water
consumed, distinguishing between tap water and mineral water.