[spa] La elección del futuro académico y laboral es una de las decisiones más
importantes que se enfrentan en la adolescencia. Si bien no hay ningún tipo de
limitación a nivel legal referente al género a la hora de escoger una carrera
universitaria, se dan sesgos de género dependiendo el ámbito de las mismas.
La ingeniería sigue concibiéndose como una profesión principalmente
masculina, habiendo en la actualidad una representación femenina en las
carreras universitarias de dicho ámbito de aproximadamente el 20%.
Los aspectos que condicionan a las adolescentes para no decantarse por la
ingeniería son principalmente los estereotipos y roles de género, la falta de
referentes femeninas y el desconocimiento —común en gran parte de la
sociedad— acerca de las aplicaciones y alcance de la ingeniería.
Cualquier persona —independientemente de su género— que tenga cualidades
técnicas y sociales, puede ser ingeniera.. Asimismo, el marco legislativo que
defiende la igualdad entre mujeres y hombres, materializándose en los centros
educativos en términos de coeducación. Por ello, deben incluirse en los
institutos actividades orientadas a romper estas barreras que separan a las
alumnas de una toma de decisiones libre de prejuicios.
La asignatura de Tecnología se considera como predecesora de la ingeniería.
Por ese motivo debe concebirse proponiendo actividades que estimulen a todo
el alumnado y que permitan descubrir los múltiples campos de aplicación de
dicha disciplina. Asimismo, es necesario dar visibilidad a las mujeres
profesionales del sector, para que todo el alumnado normalice la participación
femenina y para proporcionar a las alumnas referentes con las que puedan
identificarse. En consecuencia, se plantea una propuesta multidisciplinar que
de una forma transversal conecta el legado de referentes femeninas de los
ámbitos STEM con distintas aplicaciones de la ingeniería, proporcionando al
alumnado múltiples formas de participación.