[spa] La posición social de la infancia y adolescencia está cambiando; es un colectivo cada vez menor, que a su vez
está sobreprotegido y privatizado. Además, con el tiempo ha ido ganando atención política, mediática y social,
e incluso se ha diseñado un certificado de Ciudades Amigas de la Infancia por Unicef. Si bien dirigir la mirada
hacia las problemáticas y necesidades de niños, niñas, adolescentes y familias es fundamental, cabe preguntarse
qué dinámicas hay en juego, y qué oportunidades o retos plantea esta certificación y sus requisitos. Este artículo
analiza el sistema de evaluación cuantitativa propuesto por Unicef para hacer seguimiento de las políticas
locales de infancia y adolescencia. Plantea el riesgo de sistematizar datos sin promover el aprendizaje, o la
socavación de las instituciones y su capacidad de pensar de manera creativa y local. El texto también señala
algunas propuestas de evaluación, de índole más cualitativa y participativa, que podrían paliar los efectos
negativos identificados.