[spa] La educación, la autorregulación emocional y la empatía son conceptos fundamentales para
identificar, comprender, analizar, expresar y regular las emociones. Estos también son conceptos
básicos para que nos podamos entender mejor a nosotros mismos y evaluar correctamente.
Además, nos ayudan a comprender a los demás y poder relacionarnos adecuadamente con ellos
poniéndonos en su lugar, tomando decisiones con responsabilidad emocional y cuidando nuestro
cuerpo y mente.
Por otro lado, el uso de la literatura infantil como recurso desempeña un papel crucial a la hora
de obtener un buen hábito de lectura ya desde temprana edad, fomentando la comprensión
lectora, la creatividad, la capacidad de análisis y la interpretación de los textos. A su vez, todo
ello afecta de forma positiva al desarrollo de la imaginación y del compañerismo.
Los libros físicos son recursos excelentes para los niños, ya que estimulan su curiosidad e
imaginación, enriquecen su vocabulario y hacen que surjan un sinfín de preguntas, permitiendo
explorar diferentes personas y lugares, divirtiéndose, mientras forman su desarrollo emocional e
intelectual.
En este sentido, el presente Trabajo de Fin de Grado propone un proyecto de investigación
mediante la elaboración de dos encuestas que pretende adquirir y contrastar información real,
tanto de adultos, como de alumnos que están cursando Educación Primaria sobre educación
emocional y literatura. Se pretende analizar qué impacto les causa trabajar temas emocionales a
través de los cuentos en el aula y los beneficios que aporta en el desarrollo emocional e infantil,
buscando resultados tales como que la literatura es una herramienta clave y necesaria para
trabajar la educación emocional dentro de las aulas y fuera de ellas.
Finalmente, los niños y niñas de entre seis a doce años, así como adultos de entre diecisiete a
sesenta años encuestados, en general, muestran un fuerte interés, apoyo e importancia en la
integración de la educación emocional a través de la literatura infantil en el ámbito escolar.
Además, afirman añadir más horas en el currículum para trabajar estos temas emocionales,
incorporando más recursos como libros físicos variados para abordar diferentes situaciones
emocionales y, por último, para así concienciar a la sociedad actual, se muestran conformes con
actuaciones como compartir información a familias y estudiantes a cerca de la importancia de
trabajar estos temas desde temprana edad.
[eng] Education, emotional self-regulation, and empathy, are crucial concepts to identify, understand,
analyze, express, and ultimately, regulate emotions. These are also basic notions that truly help
understand and evaluate ourselves correctly. Additionally, they allow us to understand and relate
to others appropriately by putting ourselves in their shoes, making decisions with emotional
responsibility, and taking care of our body and mind.
On the other hand, the use of children's literature as a resource plays a crucial role in developing
good reading habits from an early age, fostering reading comprehension, creativity, analytical
skills, and text interpretation. This, in turn, positively affects the development of imagination
and companionship.
Physical books are excellent resources for children as they stimulate curiosity and creativity,
enrich vocabulary, and prompt endless questions, allowing them to explore different people and
places while having fun and forming their emotional and intellectual development.
In this sense, the presented Bachelor's Thesis proposes a research project through the
development of two surveys aimed at acquiring and contrasting real information from both
adults and primary school students about emotional education and literature. The point is to
analyze the impact of working on emotional topics through stories in the classroom and the
benefits it brings to emotional and child development, seeking results such as the confirmation
that literature is a key and necessary tool for working on emotional education both inside and
outside the classroom.
Finally, children aged six to twelve, as well as adults aged seventeen to sixty surveyed, generally
show strong interest, support, and importance in integrating emotional education through
children's literature in the school environment.
They also support the idea of adding more hours to the curriculum to work on these emotional
topics, incorporating a variety of physical books to address different emotional situations, and
finally, raising awareness in today's society by sharing information with families and students
about the importance of addressing these issues from an early age.